Día 4 (Parte 1)
Monte Fuji y los cinco lagos
Monte Fuji y los cinco lagos
Salimos de casa de Jim & Heath sobre las 8:30, aunque dejamos allí un par de maletas, porque iremos a dormir dos días a casa de Naho & Diego, y, después, vamos a Osaka, Kyoto y Nara, y nos quedaremos dos noches con Saori y dos noches son Shogo, para volver finalmente a Tokio, donde volveremos una noche más a casa de Jim & Heath, para volar a Cairns (Australia), o a Auckland (Nueva Zelanda), dependiendo del visado de Elena, putos australianos burócratas!!
Naho y Diego con recogen a las 9:00 en el hotel Hilton, que está cerca de casa de Jim y Heath, y es imposible perderse. Tienen un Mitsubishi Pajero (que es la versión original del Montero, pero en España le cambiaron el nombre por razones obvias :D) muy grande. Es una oportunidad de putísima madre, porque llegar al Monte Fuji desde Tokio es un poco asco, porque hay que cambiar tres o cuatro veces de tren.
Tenemos unas dos horitas de camino a Fuji San, así que con tranquilidad. Conectan mi iPod y ponemos un poco de Fito de camino, mientras charlamos un rato (por cierto, el último de Fito está muy bien, a bajarlo!!!!).
A mitad del camino paramos a hacer un tentempié y fumar un pitillo, y vemos el tren magnético que va a 550 km/h desde un mirador. Rápidamente nos volvemos a poner en marcha. Justo antes de llegar a Fuji pasamos un parque de atracciones que tienen dos súper montañas rusas increíbles; para reírse de Port Aventura :P
Aparece el imponente Monte Fuji desde la ventana del coche. Las primeras vistas son impresionantes, con la cima a 3600 metros sobre el nivel del mar totalmente nevadas, y las nubes a mitad de la montaña.
Empezamos a visitar los lagos, que con el coche es un momento. Al final nos quedamos en uno de ellos, y damos un paseo, haciendo un montón de fotos, y admirando la montaña. Un buen recuerdo, sin duda.
Toca comer algo, y aprovechamos que ponen diversos chiringuitos de comida ‘rápida’ japonesa por los alrededores y una banda tocando en directo una canción que solamente dice “Hello to the people”… Repiten la canción en directo cada 20 minutos, ¡qué pesados!
Yo me tomo una sopa de fideos y Elena un calamar enorme a la plancha. Naho y Diego no tienen hambre, aunque pican un poco de nuestro plato. Dos horas más de vuelta a Tokio, que es Halloween y aquí se celebra muchísimo.
También sorprendente es algunos de estos personajillos que visten a sus perros con ropas caras y los sacan a pasear los fines de semana. Encima se ponen contentos cuando les haces fotos.
Hemos quedado con un montón de CSers para celebrarlo. Llegamos a casa de Naho y Diego, dejamos los bártulos, una duchita rápida, y otra vez al tren, a volver a usar el bono que aún no sirve, pero nos sigue funcionando… somos lo peor! :D
Control de Gastos:
- Desayuno: 1950 yenes (14,89€)
- Comida: 1000 yenes (7,63€)
No hay comentarios:
Publicar un comentario