sábado, 5 de abril de 2008

Día 4: Tortuguero

La siguiente mañana, con un mapa que nos dibujó el chico del hotel, nos pusimos rumbo a Tortuguero (por cierto, no hagáis caso de las 'B' y 'V', porque están todas cambiadas :D). Es un lugar entre la cuenca de un río y el mar, y la única forma de llegar es en barco (quizás en avión para los más adinerados). Teníamos que encontrar un párking en el que dejar el coche y tomar el barco por los canales hacia el pueblo.


El mapa es realmente magnífico, minucioso, y dice que debíamos coger la carretera ahasta que terminase en un camino de cabras, y éste nos llevaría a Pavona. No creimos que iba a ser TAN camino de cabras, joder!

Llevamos el coche hasta que el camino literalmente terminaba.



Conducíamos, y conducíamos a través del bosque, con muchísimas plantaciones de bananas, y el camino se hacía cada vez más impracticable, y pensamos que nos habíamos vuelto a perder y tendríamos que volver... No podía ser que uno de los lugares más turísticos de Costa Rica tuviese esa carretera. Pero, finalmente, llegamos a la Pavona, que, como se puede ver, estaba perfectamente civilizado, con un párking moderno para los turistas, jejeje - Bienvenidos a Costa Rica!

De todos modos, dejamos el coche y cogimos el bote por los canales hacia el pueblo... Muy relajados, disfrutando del paisaje, hasta que sonó un gran "crackkkk". El nivel del agua era muy bajo, así que el bote chocó con una roca o un árbol, y empezó a entrar agua... Hmmm... otra aventura no esperada, demasiado para un único día, ¿no?

El que conducía el bote dijo que tenía que parar, dejarnos a la intemperie y esperar que otro bote nos recogiese. Estuvimos esperando en un trozo de tierra, rodeados de agua, naturaleza y animales. Sacamos las maletas y esperamos al siguiente bote.


Por suerte, había algunos locales en el bote, muy amigables, porque uno de ellos tenía una hija en España, y estaban encantados haciendo preguntas. Sacaron una pequeña nevera llena de cervezas y whisky... ya os podéis imaginar, Juli inmediatamente hizo nuevos amigos, jaja.

Al final, el bote vino a buscarnos, mientras Juli y sus nuevos amigos cantaban canciones de borrachos. Hicimos todo el trayecto, no nos comieron los cocodrilos que vimos por allí (no es broma, en los ríos en Costa Rica hay cocodrilos) y llegamos a Tortuguero.

1 comentario:

  1. hola parejita!antes que nada quisiera presentarme, yo soy una chica de andalucia a la qu etambien le encanta viajar!y siempre buscando cositas por internet un dia di con vuestro blog, que personalmente e encanta, he tenido la suerte de viajar a algunos paises en los que ya haveis estado pero no en tantos!y costa rica es uno de ellos, que añoranza ver esas fotos...son casi iguales que las mias!hasta la de los pisotes!!jaja, que simpaticos!como comian gusanitos!
    vi que fuisteis a toruguero, y ni en vuestro blog ni en las fotos nombrais algo que yo vi alli y que ha sido una de las cosas mas bonitas que vi en mi vida, que fue ver a las tortugas verdes gigantes y a las baulas desobar en la playa, eso fue fantastico, con el cuidado que enterraban sus huevecitos con sus aletitas en la arena de la playa...incluso llore,(la verdad es que soy muy sentimental, jajaja), la verdad, fue precioso, solo queria compartir con vosotros algo de uno de mis viajes, y ai teneis ese recuerdo que mas me gusto de los que me lleve de ese maravilloso pais,un saludo y que sigais viajando mucho!

    pura vida!!

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