miércoles, 30 de marzo de 2011

El Visado tipo Z para China (Trabajo)

Estamos en la recta final, y con el punto más crítico: los visados. Para China existen diferentes tipos de visado, según lo que vayas a hacer. Aunque hay como 6, el más común es el 'L', el de Turismo; pero, en mi caso actual, necesito el 'Z', el de Trabajo. De hecho, el visado Z no te da ninguna ventaja especial, sino que, únicamente, te permite ir a pedir la tarjeta de residencia y trabajo al llegar a China. En el caso de Elena, con el 'L' (pediremos dos entradas para asegurar) es suficiente, porque luego haremos la residencia como esposa al llegar allí.

El visado L es muy sencillo: llevas el formulario bien rellenado con una foto y tu pasaporte, pagas las tasas (30€ una entrada y 45€ dos entradas de 30 días) en una oficina del BBVA y lo recoges a los 7 días naturales.

Pero, para el visado Z, piden mucho más:
1) Formulario rellenado con foto y el pasaporte, lo normal
2) Carta de Invitación del Gobierno Chino, que deberá pedir la empresa que te quiere invitar. En inglés se llama "Invitation Letter of Duly Authorized Unit"
3) Documento de empleo para extranjeros en China, que se traduce de "Alien Employment License of the People's Republic of China"
4) Certificado médico, incluyendo pruebas de sangre, pulmones y corazón

La única putada es que te piden el original y la copia. Yo he probado fortuna con el certificado médico original y la copia escaneada que me enviaron desde China, antes de recibir los documentos por DHL. Parece haber funcionado :D

Aquí os dejo los documentos. Carta de Invitación:

Licencia para extranjeros:

Aquí el problema es la revisión médica. Las pruebas no dejan de ser las de un chequeo normal, pero, piden algunas más que hay que integrar en el documento:
- Radiografía pulmonar: para ver si hay problemas internos o de respiración. Obviamente, esto vale una pasta (entre 50 y 60 euros). No te pueden pedir la radiografía, pero podrían pedir los resultados, aunque en el 99,999% de los casos, no
- Electrocardiongrama (ECG): tumbarte en la camilla con las extremidades conectadas y con las gomas alrededor del corazón. De aquí sacan unos resultados de esos de barilla parecidos a los seismos de los terremotos. Esto no lo pedirán no de coña; quizás, como en el caso anterior, el resumen de lo encontrado, pero ni eso. También tiene un coste, porque hay que usar una máquina que vale lo suyo y no la tiene en todos los centros médicos
- Análisis de Sangre: debe incluir las pruebas de SIDA (HIV) y Sífilis, que encarece toda la operación

Como véis, esto no parece ser muy preocupante, y lo podría hacer cualquier CAP, pero no quieren. Básicamente, los mismos médicos del CAP están en centros privados de tarde y se llevan un pico, así que no les interesa. ¡Ojo! Esta práctica no es ilegal., hay que pasar por el tubo.. Yo al final fui al que me recomendo mi médico de cabecera, donde él trabaja de tarde, el Creu Blanca. La bromaza fueron 183€, sí, 30 mil "pesetas de whisky", como le dice Cañita Brava a Torrente :DD

Si tenéis algún conocido o familiar médico, lo único que necesita es rellenar el formulario y poner "OK" o "NORMAL" en la revisión, algunos valores, y "NEGATIVO" en las pruebas de sangre. Luego, lo más crítico, poner la firma, el número de colegiado y el sello del centro. Os dejo el scan del mío. Como hay que entregar la copia, puede colar en la mayoría de casos. Si no funcionase, pues a soltar la pasta.

También, por si queréis falsificar todo lo necesario, os dejo las pruebas médicas que se podrían incluir:

Aunque, lo que más me toca los huevos es que, al llegar a China, tendremos que hacer otra revisión con las mismas pruebas para la tarjeta de residencia. Aunque más barato, solamente 80€.

Bien, con el certificado y los documentos, hay que ir a la Embajada/Consulado. Que no os sorprendan los chinos que aparcan en doble fila o sobre la acera con sus BMW X5 y X3 nuevos, nada de mariconadas, que no me creo que sea de vender en tiendas o cocinar Wok Fusion :DD Normalmente, hay una cola interminable de chinos, que, según el segurata, te obliga a hacer o te deja pasar. Con la pregunta 'voy a pedir información sobre el visado', te dejan pasar. Una vez dentro de esa sala infernal, hay mucha gente y mucho ruido, en diferentes colas: pasaporte chino, validación de documentos, visados y caja.

En la cola de visado, hasta que llegue el turno y a entregar documentos. Si está todo OK, te dan un papelito rosa ("Pick Up Form"), con las instrucciones de pago, pues ya no se puede pagar en efectivo, ni con Visa. Con este recibo, que tiene una numeración, tienes que ir a una oficina BBVA para hacer un ingreso en efectivo, que incluya, en las observaciones el número del papelito rosa.

Esto lo digo porque mientras hacía cola, vi varias personas que venían con el justificante de ingreso en efectivo del BBVA, pero como no ponía el número de "Pick Up Form", les hacían volver a pagar en efectivo (aunque no lo aceptan en principio), así que les costaba el doble. Un negocio redondo, vamos.

La explicación de cómo pagar (*nótese la frase 'favor depositar' en vez de 'por favor' o 'rogamos', brutal! :D):

Mi justificante rosa:

Y mi pago en efectivo en el BBVA, indicando el mismo número que pone en el Pick-Up Form, claro:

Efectivamente, a los 7 días naturales, vas otra vez al Consulado, otra vez la cola y ya tienes tu visado. Volamos el 12, con las gatas, vía Frankfurt, con Lufthansa y Air China. Llegamos el 13 de Abril. Aquí está el puto visado Z, que es como el L, pero con una letra diferente, jeje. Aunque te da acceso a otras cosas :D

Hay nervios, pero después de escuchar que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) cambia los partidos de la próxima temporada a las 12:00, 15:00, 16:00 y 18:00, ya no hay problema, jeje. Es que, aquí hay mucho tonto que dice "Se van a cargar el fútbol" o "Esas no son horas para jugar". Pero la realidad es que en España somos 45 millones potenciales, y en Asia son 3000 millones potenciales. Con pillar un 5% de cuota (fácil), estamos hablando de hacer publicidad a 150 millones de personas. Además, si podemos ver las motos o los coches haciendo el vermut, ¿por qué no podemos también ver el fútbol? En Inglaterra les está funcionando a las mil maravillas, hasta la cerveza Tailandesa Chang (¡qué buenos recuerdos!) patrocina al Everton.

Ah! Y ya tenemos lo del piso casi arreglado. Un amigo nos alquila un piso, muy céntrico, de 110 metros cuadrados, con una terraza de 45. Aún así, cuando lleguemos, miraremos más, no sea que haya alguna ganga por ahí suelta. Eso sí, lo primero que tenemos que hacer al aterrizar, además de la cuarentena de las gatas, es ir a la comisaría de policía a registrarnos, y debe ser en las primeras 24 horas, sino multa al canto. Son como los rusos de exagerados.


martes, 29 de marzo de 2011

Odio Barcelona

Cómo desnaturalizar una ciudad moderna

Cada día que pasa estoy más hasta los cojones de esta puta ciudad: nuestra querida Barcelona. Y para muestra, me quiero sumar a la vista descarnada y crítica del libro ‘Odio Barcelona’, en el que se denuncia la desnaturalización, la invasión turística y de Erasmus, las actitudes incívicas y la dictadura extrema del diseño cutre de vanguardia, como leía en un periódico hace tiempo.

Esta respuesta nació en reacción contra un vídeo promocional que lanzó el Ajuntament de Barcelona (órgano chupóptero por excelencia, que engloba todos los errores políticos posibles de nuestro tiempo). El video en cuestión era sobre la campaña “Visc(a) Barcelona!”, en la que la falsa felicidad (¿o era feliz falsedad como decía Soziedad Alkoholika?) salta a la vista en unos cuantos ciudadanos que se vanaglorian de vivir en Barcelona, que son unos falsos o unos subnormales. Para hacerlo más sectario y estúpido, si cabe, acaba con la declaración de objetivos del eslogan: "La ciutat, com les empreses, és el que és la seva gent". (¡Qué lejos de aquel clásico “Barcelona, posa’t guapa” de las Olimpiadas del 92!). Vamos, que Barcelona no deja de ser una empresa, una marca para explotar. Ese es el principal motivo por el que nos vamos. Hemos decidido Shanghai, aunque también teníamos la opción de Costa Rica o Guam (un isla del Pacífico que pertenece a Estados Unidos). Después del año sabático, no hemos podido volver a habituarnos a Barcelona.

Volviendo al libro, en el que se recogen 12 escritos, que son un compendio de relatos que les ha ocurrido a los escritores que resumen cuán hartos estamos (generalmente los de mi generación: nacidos, crecidos y medio madurados aquí) de esta ciudad que llega a rechazarnos o, en muchos casos, agredirnos y tratarnos como extraños.

Está claro que ya somos unos cuantos que hemos pasado la etapa de amor idílico con esta ciudad, como con las mariconadas de Woody Allen o Bruce Springsteen. Y después del amor, pues llega el odio. Pero no es creáis que es un odio incontrolable, sino un rechazo, una denuncia a la transformación miserable de Barcelona.

Volviendo al libro, los doce pasajes recogen temas muy actuales y bien críticos, como son:
Parque Temático: ¿Modernista, Gótica u Olímpica? ¿Cuál gusta más? Una ciudad vendida al mejor postor, totalmente rendida a los mimos de extraños, pero nunca de los propios ciudadanos. Los clásicos urbanitas barceloneses se piran de los espacios urbanos para que las hordas de millones de turistas puedan tomar la ciudad y hacer el cafre sin control: invadir las playas, irse de fiesta y pagar un pastón por la sangría y la paella en Las Ramblas. La ciudad está llena de ausencias. Uno de los autores, incluso, la ponía como un juego de realidad virtual obligada para guiris que se llama ‘Barcelona Arcade’. Mientras, los locales se hartan cada vez más.

Urbe Lobotomizada:d la inacabada ‘Barcelona, posa’t guapa’, se mueve la perversión empresarial de la ciudad por seguir vendiendo, y cada vez más. Así, Barcelona se ha convertido en una ciudad que es solamente fachada. Se han olvidado, por completo, de vivir la ciudad como lo que debería ser. No olvidemos el cambio de las siglas BCN de BarCeloNa por BaCiNilla (para el que no lo sea, es un orinal de los años 50, de esos de metal cubierta de porcelana).

Supervivientes:a nos metemos en el rollo más ‘cool’ por querernos convertir en definiciones muy modernas como ‘multicultural’ o ‘cosmopolita’. ¡Menuda gilipollada! Pues sí, ahora ya sobreactuamos con todos y todas, da igual la onda que lleven: perroflautas, fashions, crusties, etc.; todos se engloban en lo que uno de los escritores llama “hordas de la mugre”. O rollos veganos, que yo, personalmente, no tengo ni idea ni de la definición. En este tema, los supervivientes somos los que hemos pasado muchos años aquí y para los que la comparación entre pasado y presente se llena con nostalgia. Hasta el punto de cambiar los nombres de las zonas para que tengan más gancho. Para mí, y para Loquillo, el ‘nuevo’ Raval será siempre el Barrio Chino. Incluso el extrarradio ya no se llama igual, ahora es periferia urbana, que nadie sabe dónde situarla en Barcelona…

Miserias Urbanas: en este tema, uno de los más críticos, se hace una evolución de la ciudad, sobre todo a nivel arquitectónico para ver cómo está cambiando el personaje que vive. Se dice que los nuevos distritos (ejemplo de 22@) están expulsando progresivamente a la población nativa, con el objetivo de entregarles el territorio a los “zombis” turísticos y a los sirvientes de la capital. Estos últimos se refieren a los descontrolados que vienen a Barcelona a vivir un período con fecha de caducidad (2, 6, 12 meses o los que sea, pero corto), cuyo principal objetivo es sobrevivir para poder descontrolar, y que hace que hasta los alquileres suban; como ellos se van a ir, poco les importa, pues volverán a su ‘civilizada’ ciudad y habrán podido tener su etapa ‘radical incivilizada’; eso sí, todo ello consentido por el Ajuntament que se llena las arcas como bien puede. Que funcione bien o mal el Bicing no es importante, solamente que somos una de las primeras ciudades en tenerlo, ¿eh? ¡Sin quejarse!

Ríos Perdidos: esto queda resumido en una frase muy buena – "Tropas gafapasta sobreviven a la crudeza de los inviernos macbianos, siempre a la espera de un verano sónar". No tiene pérdida, jeje. Todos los modernos (pronúnciese “MO-EN-NOS”), no tantos locales (aunque haberlos ‘haylos’), agrupados en el MACBA, privando y fumando, todos expertos en grupos musicales que, con perdón, no conoce ni Mortadelo.

Barcelona, la gran: aquí se omite la palabra “puta”, por lo que debería llamarse “Barcelona, la gran puta”, con el objetivo de explicar que ser tan súper-mega-hiper-fashion, como Barcelona, hace mella con el tiempo. Y para mejorar el paso del tiempo que genera arrugas, tenemos unos especialistas (llamémosles políticos) que se toman la libertad de ir mucho más allá. Uno de ellos va más lejos diciendo que Barcelona se deja hacer, porque le iban a dar lo prometido (ponerla guapa); pero después de lo metido (las Olimpiadas), nada de lo prometido, sino que ahora la perforan, la entuban, la destripan y la ensanchan por los tres costados que no tiene mar.

Hoy ya ha sido el colofón. He ido a devolver el aparato de Digital+ a donde me enviaban ellos. Por desgracia, el trámite era más largo de lo que me esperaba. He puesto ticket de 9:32 á 10:00, pero he salido a las 10:18. Al llegar, 10:19 ya tenía la multa puesta, y el capullo del pone-multas (porque eso no es ni profesión ni nada, sino que son policías reprimidos por inútiles que no les dejan ni entrar en el cuerpo) por ahí mariposeando. Le he dicho, oye, que ya estoy aquí y me contesta: ‘Lo siento, es que ya he hecho la foto y está directamente conectada con la Guardia Urbana, solamente se puede anular en la máquina’. Pues la puta broma son 6€. Sí, 6€ por 19 minutos, y porque subnormales incapaces de pensar por sí mismos y sin autoridad para ello (recordemos que no son policías y por tanto no pueden emitir multas), te hacen una foto para que, ahora sí, un policía de verdad, la tramite. Me he tenido que ir a media conversación porque me han dado ganas físicas de romperle las piernas con el papel de la multa (aunque hubiese que dar muchas veces!!!), y como no me gusta ponerme ni nervioso ni violento, era mejor irme.

Primero el ticket:
Luego la multa:
Y finalmente el pago:
Y tanto creo que es mejor irme, que me voy de verdad, y os dejo mi querida Barcelona a vosotros, para que la cuidéis, un poco al menos. Yo mientras me voy a China, a ver si una ciudad nos devuelve la sonrisa (de manera gratuita, sin pagar por todo).

Os dejo algunas frases célebres del libro:
«Odio Barcelona porque los bancos públicos son inservibles. Todos los barceloneses tenemos el culo plano. Tenemos el culo diseñado»

«Barcelona es una puta de lujo y ya no necesita meterse en la cama con nadie. Sin embargo, todo el mundo (en el alcance global del término) pretende haberse acostado con ella, pretende conocerla aunque sea a través de conversaciones noctámbulas. Eso es lo que la hace mundana»

«El imparable crecimiento de la bohemia improductiva, una comunidad que pretende convertir Barcelona en un enclave medievalizado en el que se funciona por el trueque y la limosna, en el que se lleva la holganza, la precariedad y el vivir tirado»

«Estas actitudes han echado raíces profundas en Barcelona porque se han tolerado desde arriba, desde el Ayuntamiento, supuestamente de progreso, que se ha instalado en la costumbre y permite que una cerda oxigenada y mochilera se orine al pie de un árbol enfrente del Burger King de la Rambla o que se permita la delincuencia común en los lugares turísticos sin que nadie ponga remedio»

«Barcelona es la única ciudad en la que, incluso para odiarla, te piden el pedigrí»

Me encanta el texto de Hernán Migoya en el que se mofa del alcalde: “[…] El pelopolla del alcalde nos invita a través de campañas de autobombo a que leamos en el metro. Al mismo tiempo, inunda los altos de los andenes con monitores de televisión escupiendo a un volumen ensordecedor su mierda publicitaria, su papilla entumecedora y lucrativa […]”

Ahora, la duda existencial: ¿realmente quiere la gente venir a Barcelona a estudiar, a vivir o a trabajar? ¿Para qué? ¿No hay mejores ciudades en el mundo? Considero que he viajado bastante por los cinco continentes, y, aunque a priori la oferta inicial pueda parecer muy apetitosa (playa, sol, alternativo, fiesta y olé), Barcelona YA no es lo que podía haber sido. Quizás lo sea en el futuro…

martes, 22 de marzo de 2011

Empiezan los preparativos para irnos a China

Tantas cosas que hacer, y tan poco tiempo... ¡Joder, qué nervios! Hemos intentado agrupar todas las tareas en diferentes grupos:

1) Visados: yo viajaré con el visado de tipo Z (trabajo) y Elena con el tipo L (turismo). Una vez allí, debemos hacer la tarjeta de residencia

2) Gatas: nos llevamos a las gatas, así que tenemos que preparar todo lo necesario: microschip, rabia, certificados sellados por el Gobierno, pasaportes, costes extra del vuelo, tasas de acceso, cuarentena, etc.

3) Documentos: los chinos nos tienen que enviar unos documentos y nosotros tenemos que pedir varias copias para asegurarnos que todo está bien. El documento más cabrón es el Certificado Médico, en que el han incluido tres pruebas interesantes, amén de todo lo estándar:
- Electrocardiograma
- Sangre, incluyendo test de SIDA y Sifilis
- Radiografía pulmonar
Esto hace que se encarezca el precio, y mucho. Originalmente, el documento de la embajada está escrito en inglés y chino, y el médico lo puede responder en inglés (la palabra "OK" y "NORMAL", creo que se pueden entender). El problema es que en este santo país, el 90% de los médicos que trabajan en la Sanidad Pública (los CAP, o Centro de Atención Primaria), tienen consultas privadas por las tardes. Intenté planificar las pruebas en el CAP, pero, además que me tardaban 12 meses, mi médico no se responsabilizaba de poner su nombre a cosas que no sabía con certeza. Eso sí, si voy a su consulta privada, me lo hace sin problemas. He probado con Sanitas, del que somos socios, y pasa lo mismo: un doctor debe escribir un papelote conforme se requiere que me realicen esas tres pruebas, pero, ninguno se moja. Así, que solamente me va a quedar ir a una clínica cara y privada y soltar viruta. ¡Qué hijos de la gran...!

4) Billetes: como no sabemos cuándo tendremos los visados, no podemos comprar aún los billetes, que se irán poniendo cada vez más caros. Lufthansa, Iberia, Air China, Qatar Airways, KLM, Air France, British, Alitalia... Casi todas vuelan. Lo mejor es que, a diferencia de Guam, por 500-800 euros tienes ida y vuelta, y considerando que son unos 10000 kilómetros, pues no es tanto.

5) Piso: los primeros días nos quedaremos con Adam (un amigo de Atlanta que vive allí hace 1 año) o con Dave (un local), pero ya hemos empezado a buscar piso. Tenemos 7 días para encontrarlo, que es cuando nos devuelven a Moka y a Terry de la cuarentena. En una lista que vamos haciendo, Dave va llamando para ver qué anuncios son reales y concertar una visita. Omito toda la parte de decoración y servicios cuando tengamos piso, que será otra historia :P Por otro lado, el piso de Barna lo dejamos como está hasta que decidamos en Septiembre qué vamos a hacer después.

6) Regreso: en principio, Elena quiere volver a Barcelona el 6 de Agosto; yo el 17 de Septiembre. Cuando tengamos el piso, iremos a ver la intendencia y los hospitales, que son básicamente de tres tipos: para chinos, para chinos con poder adquisitivo y para blanquitos. Cada uno tiene un coste y unos servicios. China es un país muy avanzado y seguro, pero no todos ofrecen las mismas comodidades. Todo se andará!!!

Igualmente, si alguien ya ha pasado por algunos de estos procesos y nos puede echar una mano, aunque sea al cuello, que escriba o que llame!!!!!

domingo, 13 de marzo de 2011

Nos vamos a Shanghai, China

Así, sin más! Hemos decidido aceptar una oferta de unos meses para irnos a vivir y trabajar a China, a Shanghai exactamente. Es una buena oportunidad.

Empezamos la cuesta arriba con todos los preparativos: legales, burocráticos, médicos y hasta veterinarios, porque nos llevamos a Terry y Moka.

Os mantendremos informados!!!