De vez en cuando hay que salir del puto centro para descubrir la actual realidad de Barna. Casualmente, antes, los alrededores de Barcelona tenían barrios marginales, hijos de inmigrantes de otraz zonas de España y tal. Y el centro era la zona pura. Pues las vueltas que la vida, el destino se burla de ti, dónde vas bala perdida, dónde vas triste de ti, 1, 2, 3, va: ahora en el centro ya no hay originalidad ninguna, y la gracia se está desplazando, junto con los locales de verdad, los que han nacido y crecido aquí, o los que quieren echar raíces aquí, no solamente un par o tres de años.
Para dar a conocer esa Barcelona, montamos unas tapitas en el Emilio, y una muy buena fiesta en Bellvitge, con la orquesta de barrio de verdad, donde hay viejos y se baila la conga, jeje. Otra noche de descontrol, como de constumbre :DD
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