¿Qué os parece el título de la entrada? Pues sí, como nos vamos a China, nos llevamos a nuestras gatas, Moka y Terry (tampoco podemos disgustar ahora a Elena en su estado :D). Para ello, lo primero y más importante, es leer todos los requerimientos.
Encontrar estos requerimientos y coordinarse es crítico. Una vez escrita la lista de cosas a hacer (que ya la empezamos a preparar hace más de un mes, cuando sonaban campanas extranjeras), hay dos cosas que se han de empezar al menos 2 meses antes de la salida:
1) El Microchip, que cuesta 60€: es como un grano de arroz que les pinchan en el cuello y se lee con un lector especial. Además, el microchip va acompañado de su registro en el Ayuntamiento de cada localidad. Opcionalmente, si se va a salir fuera de España, hay que sacar el pasaporte también, que cuesta 50 euros más (importante: el nombre del dueño en el pasaporte debe ser *idéntico* al del pasaporte, y para hacerlo más fácil, cada persona debería tener un animal asignado, por si se viajan con más de un animal).
2) La vacuna de la rabia, que no es obligatoria en España. El problema es que se debe administrar, al menos, 30 días antes de emitir el certificado médico que las autorice a volar, pues es lo que tardan en crear los anticuerpos.
Bien, tenemos el microchip, la vacuna de la rabia con 30 días de antigüedad (aunque no más de 365 días :D) y el pasaporte. Lo siguiente es mirar qué compañías aéreas te dejan llevarlas y qué coste tiene cada una.
Por lo general, casi todas permiten llevar animales domésticos pequeños y medianos, pero se reducen a perros, gatos y pájaros. Hay dos formas:
- En la cabina, facturado como equipaje extra, siempre que no excedan de 6/8/12 kilos (según cada compañía) y que quepa en una cajita de dimensiones (55x40x20) que quepa debajo del asiento. Complicado, ¿eh? El precio por kilo se paga entre 30€ (Air China, Lufthansa, KLM, Air France, Iberia, British) y 50€ (Swiss, la más cara)
- Facturado en un almacén especial que tienen los aviones para transportar animales y elementos que deben mantenerse a una temperatura ambiente. Esto suele tener un precio cerrado, de entre 150 y 250 euros. Es crítico preguntarle al capitán antes de volar si ha recibido el NOTOC (NOtification TO Captain), para que sepa que debe acondicionar la cabina de transporte, a la que no se podrá acceder desde la cabina de pasajeros
Aquí tenéis el pasaporte de la Terry:
Y el pasaporte de la Moka:
El siguiente paso es conseguir el certificado médico (en inglés, a ser posible), que debe estar sellado por el Colegio de Veterinarios, y que no debería tener más de 7 días antes del vuelo, así que hay que programar bien la visita, pero no con el Colegio (en República Argentina, junto a Lesseps). El puto documento supone 40€ por gata y te lo suelen reclamar las compañías aéreas para meter los animales en el vuelo. La validación del Colegio de Veterinarios son 5€ por papel. Os dejo los papelotes para que veáis lo que debe escribir el veterinario:
El día del vuelo os podré decir qué tal han ido las cosas... Ahora mismo, también estoy pendiente, jeje. Eso sí, cuando lleguemos a China, tenemos que hacer una serie de cosas:
1.- Llegar antes de las 17:00 para que la oficina de animales esté abierta
2.- Pagar la tasa del país, que me parece que es de unos 100 ó 200 euros, lo que quieran robarnos
3.- Dejar las gatas 7 días en cuarentena, que me imagino que tendrá un coste también, pero lo desconozco
4.- Recoger a las gatas a la semana y dejarlas 23 días más de cuarentena en casa. No tengo ni la más remota idea de cómo lo comprueban, aunque dudo que hagan nada
Actualizaré la información cuando disponga de ella.
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