Sídney
Por la mañana, después de desayunar, tomamos el tren desde Cronulla hasta Town Hall. Ahí, debíamos cambiar de línea hasta Circular Quay, la zona de la Bahía donde está la Ópera. Compramos un billete de ida y vuelta, que era bastante más barato.
No me gustó mucho el sistema de trenes en Town Hall, la estación principal de Sídney (o una de ellas), porque están distribuidos en diferentes plantas, y es un poco coñazo cambiar de vía: hay que subir un nivel, para después bajar dos, un tanto caótico; aunque los trenes están bien, son todos de dos plantas y van puntuales.
Al salir de Circular Quay ya se podía ver la magnífica “Opera House” desde la estación, que estaba abierta y no era subterránea. ¡Whoah! ¡Bruuuutal! Hicimos 100 fotos, dimos la vuelta alrededor, y nos alejamos hasta la otra zona de la Bahía para tener una vista más general, bajo el puente Sydney Harbour, también colosal.
La verdad es que la vista en esta zona es impresionante, y vale la pena. Nos sentamos para tranquilamente poder observar los detalles. En ese momento, nos llamó Luciano, nuestro amigo argentino (aunque sea de River, es buen chaval :DD), que también está de ruta por Asia y Oceanía, como nosotros, y habíamos programado algunas quedadas juntas en nuestro viaje.
Nos recogió en la Ópera, y desde allí fuimos hasta Darling Harbour, también muy bonito, con un montón de bares. Nos sentamos tranquilamente para hacer un cigarrito y, después, andamos hasta Chinatown, donde Elena se fue a comprar unas camisetas (dice que siempre sale con las mismas en las fotos :DD), y yo me quedé con Luciano charlando y tomando una Coca-Cola, mientras veíamos pasar todos los chinos de Australia juntos, jeje.
Finalmente, cuando Elena había encontrado la oferta para las nuevas camisetas, caminos de vuelta con Luciano hacia el tren. Él estaba con una amiga en King Cross, así que se iba andando. Nosotros tomamos el tren de vuelta a Cronulla.
Al llegar, me tocó cocinar otra vez para todos. Esta vez no me quería complicar mucho la vida, así que un poco de pasta ya venía bien. Lo cierto es que en Australia, con que estés más de 20 minutos en la cocina, ya eres mejor cocinero que el 90% de los locales, que a falta de tradición culinaria, se apuntan a cualquier tipo de comida rápida posible, no totalmente norteamericano, pero del estilo.
Beth llegó al terminar nosotros de cenar y también traía hambre, así que se apuntó. Otra charleta con Wendy, que estaba muy amargada por el curro, y planes para el día siguiente: día de playa en Cronulla, que ya habíamos quedado con Luciano :DD
Control de Gastos:
- Tren: 15,6 AUS$ (10,92 €)
- Helado: 4,2 AUS$ (2,94 €)
- Ropa: 25 AUS$ (17,50 €)
- Supermercado: 23,29 AUS$ (16,30 €)
Beth llegó al terminar nosotros de cenar y también traía hambre, así que se apuntó. Otra charleta con Wendy, que estaba muy amargada por el curro, y planes para el día siguiente: día de playa en Cronulla, que ya habíamos quedado con Luciano :DD
https://fundacion-ecos.org/biografia-de-chaeyoung-twice/