Hong Kong
Ahí estamos, junto a Serafín, llegando a las 16:30 a Hong Kong. Tras una breve conexión de vuelo en Beijing, en la que nos escanearon las maletas de mano y me encontraron 8 mecheros que me retuvieron, por fin estamos en Hong Kong.
Lo primer es mirar las opciones de transporte desde el aeropuerto a la estación de Kowloon, donde habíamos quedado con nuestro amigo Michael. Cuesta mucho encontrar gente en Hong Kong para quedarte en su casa, sobre todo siendo más de 1, pues los apartamentos son bastante pequeños. Sin embargo, tuvimos mucha suerte y podíamos quedarnos los 3 juntos. Luciano llegaba el día siguiente y había encontrado algo, también, para él solo.
Las opciones para ir del aeropuerto de Hong Kong a la ciudad son las siguientes:
• La más fácil es coger el tren Airport Express, que va directo hasta la estación de Kowloon, y cuesta alrededor de 9€
• El bus es la más barata, y se pueden ver las diferentes rutas en los paneles informativos de aeropuerto. El precio, a modo de referencia, hasta la estacón de Kowloon es de unos 4€
• Un taxi a Kowloon cuesta 23€, que no está mal, considerando que éramos 3 personas, así que saldría más barato que el tren
Así que decidimos ir en bus, porque teníamos tiempo suficiente hasta la quedada con Michael. Pero antes, paramos a hacernos un cigarrito tras un vuelo de taitantas horas. Mientras fumábamos, un tipo se me acerca y me dice que si quiero taxi, a lo que le respondí que era muy caro. Se piró y volvió a los 2 minutos, le dijimos que queríamos para 12€, y él quería 18€, así que lo dejamos en 15€ por los 3 hasta Kowloon.
El taxi era, en realidad, una furgoneta roja, muy brillante y en 30 minutos ya estábamos en el destino, como pactamos. ¡Joder, nuestro primer día en Hong Kong y lo primero que haces es pillar un taxi illegal! :D
En la estación, compramos una tarjeta SIM con número de Hong Kong, algo de beber y un paquete de tabaco. Como no, en Asia, el 7-11 tiene el puto control. La tarjeta de teléfono valía 7€ y te daban 8€ en llamadas con no sé qué bono que traía la promoción. ¡No está mal!
Al llamar a Michael, nos dijo que tardaría un poquito y que le esperásemos fuera de la estación, para lo que compramos unas cervecitas mientras veíamos los impresionantes rascacielos de Hong Kong. ¡Brutal!
Llegó Michael y nos llevó a su casa, que se merece su propia entrada en este blog, jeje. Era un apartamento increíble, de 5 estrellas, en uno de esos geniales rascacielos a 1 minuto de la estación de Kowloon, en la planta 51. El apartamento pertenecía a los padres de Michael y estaba en venta. No había nada, solamente la cocina, una mesa con unas sillas en el comedor y un colchón de matrimonio en una de las 4 hacitaciones. Suficiente para beber algo, echar un póker e irse a dormir, ¿verdad? Hasta teníamos Internet para los inquilinos, mesas de billar y una vista única de la isla de Hong Kong.
Dejamos las maletas, nos dimos una ducha (después de 30 horas de vuelo los pies nos olían a perros muertos) y salimos a comer algo con Michael, hacia la zona de Jordan, a 10 minutos andando desde Kowloon.
La cena estuvo muy bien, algo chino simple y sabroso, con unas birretas. Pudimos probar la famosa Tsingtao por primera vez, y llevarnos algunas para casa. Allí, en la recepción, nos esperaban Emily y George, una pareja inglesa, que también se quedaban en casa de Michael.
Aquí está nuestra primero Tsingtao.
Pues nos tomamos todas las cervezas, que no eran pocas, la botella de whisky y lo que pudimos, mientras hicimos una Buena partida de póker hasta alas 3 de la mañana, que, como siempre, ganamos Elena y yo :P Después, reventados, nos fuimos a dormir.
Control de Gastos:
- Taxi: 150 HK$ (15,00 €)
- Teléfono y Tentempié: 168 HK$ (16,80 €)
- Birras: 32 HK$ (3,20 €)
- Cena: 127 HK$ (12,70 €)
Pedazo de casa y pedazo de vistas!!!! Joder cómo se nota que en esto de CSing hay clases y clases :D
ResponderEliminarMenuda vidorra que os estais pegando! Besotes!
Elvira