miércoles, 30 de junio de 2010

El Trans-Mongoliano

Día 218
De China (Beijing – Erlian) a Mongolia (Zamyn-Uud – Ulan Bator)

Tras la Victoria de España sobre Portugal, nos fuimos a casa de Luis y como era muy tarde y el tren salía muy pronto, nos despedimos de Luis y yo me quedé sin dormir, tomando una cervecita, acordándome de Pinto y los demás amigos portugueses. Elena se echó una cabezadita, y salimos a buscar un taxi para ir a la estación de tren. Al llegar, compramos algo de comida y bebida para el tren y nos metimos en nuestro compartimento, en el que había una pareja de holandeses. Yo llegaba morao y sin dormir, así me tiré de lleno a sobar, mientras el tren salía para Erlian. Curiosamente, el tren que va a Erlian desde Beijing, es el mismo Trans-Mongoliano, que luego sigue hasta Ulan Bator y va hasta Moscú, pero dejan unos vagones en China, antes de cambiar las ruedas a la medida de los antiguos países CIS.

La idea era llegar a Ulan Bator de la forma más barata: tren de Beijing a Erlian; hacer noche en Erlian; cruzar en jeep a Zamyn-Uud y otro tren hasta Ulan Bator (con el miedo que los tickets suelen estar todos vendidos, y hay que esperar 1 ó 2 días). El coste total son unos 35€, más la noche de hotel.

De manera inesperada, decidí hablar con el capitán para decirle que queríamos ir a Ulan Bator, pero teníamos billetes hasta Erlian. Con un inglés bastante malo me dijo que fuese al vagón 11 en 30 minutos. Este truco ya lo habíamos usado al coger trenes entre Rumanía y Moldavia, cuando vamos a ver al padre de Elena. Total, que me acerqué allí, y vi una cola enorme de mongoles pagando directamente al capitán por el billete para Ulan Bator. A nosotros nos quedaba algo de dinero chino, así que escondí un poco y dejé solamente 526 yuanes (algo más de 50€). Le pregunté cuánto por los billetes a Ulan Bator para dos personas y me dijo 90€ más, 45€ cada uno. Le enseñé la cartera y le dije que con visa, o que solamente tenía esos 526 yuanes. Me miró, me dio el OK, y me escribió un papel para llevar al vagón 8 del Trans-Mongoliano. ¡De puta madre! Precio final, 40€ por persona desde Beijing a Ulan Bator. Lo cierto es que en el tren están todos compinchados, hasta los camareros, y entre dos paradas, de 2 horas de diferencia, se monta todo el follón.

Nos cambiamos de compartimento con todas las maletas, y nos tocó con una familia de mongoles, mujer e hija de un Embajador de Mongolia, con el niño pequeño de 3 años, que no dejaba de llorar el jodido. En Erlián, vienen las autoridades de frontera, se llevan el pasaporte y te dejan ahí tirado en la estación (que es bastante grande) durante 3-4 horas, hasta que amplían la distancia de las ruedas del tren al estándar ruso, que también tienen en Mongolia.

Mientras, fuimos a comprar al supermercado que hay en la estación, todo muy bien pensado, sopas, fruta, bebidas, etc. todo a precio chino, así que inmejorable. Esperando y tomando unas birras conocimos a Nir y Yohai, unos chicos israelíes, y Shaila, una chica indio-hongkonesa, que también iban a Ulan Bator y querían hacer un tour por Mongolia. Ellos habían pagado el precio oficial, que son 120€.

Como véis, el paisaje está dominado por el Gobi, los Gers, caballos, vacas, ovejas, cabras y camellos, y todo se conjunta con el fondo de Windows XP :DD

Otras vez de vuelta al tren, sopita y a sobar hasta el Gobi. ¡Ah, que no me olvide! Nos gastamos todos los yuanes y solamente nos quedó 1, imposible de gastar, que viene a ser 0,10 céntimos de euro :DD

Control de Gastos:
- Desayuno: 23 RMB (2,47 €)
- Taxi: 20 RMB (2,15 €)
- Comida: 25 RMB (2,69 €)
- Cena: 45 RMB (4,84 €)
- Bebidas: 29 RMB (3,12 €)

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Un poco de fondo para Mongolia, algo de culturilla:
- Los Mongoles (que no Mongolos) se llaman a sí mismos ‘asiáticos’ por etnia pero ‘occidentales’ por cultura
- Viven en ‘Ger’, tiendas circulares, con tal de obligar a cada uno de los miembros de una familia a interactuar, promoviendo la paciencia y evitando la privacidad
- En la cultura mongol tuvo mucho impacto la influencia rusa durante el período comunista, implementado un sistema educativo para todos, cambiando su alfabeto al cirílico. Actualmente, la globalización también ha traído teléfono móviles y televisión por satélite.
- La población total de Mongolia es de, aproximadamente, 2,6 millones, de los que el 50% viven en zonas urbanas; 25% son semi-nómadas (invierno y verano) y el otro 25% son enteramente nómadas. Eso sí, tiene la densidad de población más pequeña de todo el mundo, porque su tamaño es como 3/4 veces España.
- Los deportes naciones son la lucha libre, las carreras de caballos y el tiro con arco, tal y como estableció Genghis Khan en el siglo XII-XII para escoger a sus soldados entre los diferentes clanes. La celebración anual, llamada Naadam, rememora estos deportes, de la misma manera que se celebraban hace 800 años.
- En el siglo XIII adoptaron la religión, y su elección fue el Budismo Tibetano, directamente traído del Tíbet, sin intermediarios, y sin derivaciones como en China, Tailandia o Vietnam. Hay una minoría de musulmanes, todos en el Oeste, en la frontera con Kazastán; y de cristianos. También hay un grupo que practica algo así como Chananismo, si se puede considerar una religión, o una forma mística ancestral.
- En términos de comida, es más importante la supervivencia que el gusto, así que, básicamente comen carne, arroz y algunos vegetales que crecen todo el año. Veremos qué tal Elena, jeje.
- Los Mongoles son un poco borrachos, habiendo mucha presión social para beber siempre que te retan. Tienen unas variedades de Vodka locales desde los 60s y mucha cerveza. De hecho, han establecido una especie de “ley seca” y no se puede ni comprar ni vender alcohol el día 1 de cada mes, justo el día que llegamos, ¡coño!
- Mongolia es un país virgen, con dos únicas carreteras oficiales. Es considerada el único bastión de la Asia original, por sus tierras totalmente vírgenes.
- La 1/3 parte de Mongolia está en pleno desierto del Gobi, que llega hasta China, aunque no es tipo Sahara todo, sino solamente un 30%. El resto tiene colinitas y césped para alimentar ovejas, cabras, caballos y camellos.

martes, 29 de junio de 2010

La Gran Muralla, Fiesta Española y Portugal para casita

Día 217
Beijing

Salimos de casa de Luis sobre las 9:00, como siempre, y fuimos directamente a la estación de Dongzhimen, que estaba a 15 minutos andando de casa. Bea nos llamó para decirnos que Quico no vendría porque tenía una alergia muy fuerte a algo que no sabían y mucho dolor de garganta (¿será por qué le di un Marlboro de Filipinas? :DD).

En base a lo que no habían comentado, teníamos que tomar el bus N.916 hasta la última parada, y allí coger un taxi hasta la Muralla. La parte de la Muralla que quisimos visitar se llamaba Mutianyu, no es la más turística, ni la más pura (menos restaurada). Lo único cierto es que no queríamos pegarnos la gran pateada de 10 ó 12 horas, y Mutianyu tiene tele-silla para subir. El bus 916 costaba 20 yuanes cada uno y el taxi después ida/vuelta eran 50 yuanes cada uno, en total 140 yuanes. Pero justo en la parada del bus, llegan todos los tipos que montan viajes en sus furgonetas, de hasta 6 personas. Estos te llevan directo a la Muralla que tú elijas y te esperan hasta que bajes para traerte de vuelta. Decidimos negociar con uno de los tíos y nos lo dejó por 240 yuanes los dos (25€), pero sin compartir.

Una vez allí, hay que comprar las entradas, que incluyen acceso al “parque nacional”, el tele-silla de subida y el tobogán de bajada (sí, sí, un tobogán como el que había antaño en el Tibidabo :P). En total, 100 yuanes más, pero 80 con mi carnet de estudiante, jeje.

Aunque estaba un poco nublado, la muralla realmente impresiona. Que sea más o menos bonita es relativo, porque no deja de ser una muralla, pero las sensaciones son geniales.

Hay trayectos en los tienes que trepar de verdad, porque hay mucha inclinación y los peldaños son de medio metro. Nos tiramos más de 3 horas caminando, haciendo fotos y saltando.

Finalmente, fuimos al tobogán para bajar. La gente es muy cagona, y aunque dejé bastante diferencia de espacio a los dos mexicanos que iban delante de mí, los alcancé muy rápido y tuve que tragarme el tráfico. Iba parando de vez en cuando para pillar más velocidad, pero los chavalotes no prosperaban. Y cada tío de seguridad me llamaba la atención por ir demasiado rápido. ¡Cuántos pringaos! Y tanto quejarme, llegué junto a los dos chicos, pero Elena tardó una eternidad, y los pobres que venían detrás llevaban cara de pocos amigos, jaja.


Tuvimos que ir a comprar para la cena y a ver cómo estaba Quico, que realmente tenía una alergia como si fuese soriasis, y nunca había estado en Soria... Vale, vale, el peor chiste del viaje! Mirad, ¡qué pijos, cambian la alfombra del ascensor cada día!

Para nuestra última noche, decidimos montar una fiesta con buen sabor castellano, jugaba España contra Portugal los octavos de final. Luis prestó su casa, sacó todos los regalos que tenía de visitas de España y yo compré para cocinar unas tortillas, pan con tomate y algo de vino. Salió todo genial, y probar un poco de jamón, queso manchego y lomo embuchado, después de tanto tiempo, sentó fenomenal. Con esa comida, ¿cómo vamos a perder contra los Tugas?

Fuimos a un Pub Irlandés, todo lleno de españoles y chinos apoyando a España. Ahora puedo decir que Cristiano Ronaldo no cae nada bien. También me reí mucho con Jing, una chica china de CSing, amiga de Luis, que estudió en España 1 año y habla muy bien castellano, hasta sabe pronunciar la ‘R’ y yo le hacía bromas todo el rato con los jugadores ‘ToLLes’ y ‘Lamos’. El partido fue genial, ganamos 1-0, gol de Villa, con partidazo de Xavi, Busquest y Llorente, y los portugueses, a casita. Pintoman me envió el mensaje típico llamándome “maricón”, pobre :DD

¡ESE PORTUGUÉS, HI.....TA ES!


Control de Gastos:
- Desayuno: 26,5 RMB (2,85 €)
- Bus: 240 RMB (25,81 €)
- Muralla: 200 RMB (21,51 €)
- Comida: 43 RMB (4,62 €)
- Cena: 20 RMB (2,15 €)
- Bebidas: 79 RMB (8,49 €)

lunes, 28 de junio de 2010

El Palacio de Verano

Día 216
Beijing

Hoy, Luis y Bea tenían que trabajar, así que decidimos adoptar a Quico para ir al Palacio de Verano, otra atracción turística muy popular en Beijing. Lo cierto es que fuimos en metro y debo reconocer que está a tomar por culo del centro, casi en el final de una línea, y Beijing no es que sea, precisamente, pequeñito.

Una vez allí, decidimos pillar una guía de las que se ofrecían a darte un recorrido y hacer explicaciones. Negociamos un precio, 90 yuanes, para pasar 2-3 horas con nosotros. No fue una mala idea, porque el complejo es gigantesco y te puedes perder muy fácilmente. Con ella, era bastante más cómodo, y nos iba dando explicaciones, demasiadas, quizás, porque la tipa no se callaba ni bajo agua. Lo mejor eran los pelánganos que llevaba en las pantorrillas y en los sobacos. Aquí, la moda de la depilación no está tan extendida, jeje.

La chica nos dio mucha información, un poco de historia e incluso nos explicó la verdadera razón sobre la creación del Palacio: la madre del Emperador no tenía mucha movilidad, y, para que pudiese visitar los tres mini-imperios que comprendían China (Templos –Tíbet–, Lagos –Sur– y Naturaleza –Este–), se los construyó de manera artificial. No está mal pensado… básicamente, para que la abuela no toque mucho los huevos :D

Después de caminar y caminar, y la chica habla que te habla, descubrimos la forma de que se callase. Era cogiéndola del cuello mientras paseábamos. ¡Oye, funcionaba! ¡Dejaba de hablar! Finalmente, cuando nos tocaba entrar a los edificios (que tienen entrada extra, y no únicamente la de paseo), nuestra amiga se empezó a inventar excusas para no seguir:
1. No tenía ticket de acceso: a lo que le dije que la metíamos nosotros, sin problemas
2. Estaba cansada y tenía que ir a comer: pues nada, una sándwich rápido y solucionado
3. Estaba embaraza y no podía subir escalones: hombre, estaba muy escuálida, pero ya no le podía rechazar a eso, pequeña brujilla

De todos modos, el Palacio de Verano es bastante bonito y agradable para visitar y pasear. Aunque ya mi nivel de templos y jardines estaba superado. En cuanto vi los escalones que hay que subir para llegar a la Pagoda central, me acordé de todas las religiones del mundo. Pero ahí fuimos, como unos campeones.

Teníamos que ir a la Embajada de Mongolia a recoger el pasaporte y, ya de paso, nos acercamos al Mercado de la Seda, que es un centro comercial con millones de cosas: ropa, DVDs, bolsos, zapatillas y todo lo que se puede comprar. También nos tocaba comer, y fuimos a la planta inferior a ponernos las botas.

Aquí, con 50 mesas vacías, nos sentamos en una, y, de golpe, todos los chinos se nos sentaron alrededor, mirándonos, riendo, pero, sobre todo, con el cachondeo del uso de los palillos del pobre Quico, que estaba recién llegado a tierras orientales. Tras una pelea dura y salvaje, pedimos un tenedor para él, y les empezó a decir: ‘A ver si os reís ahora, ¿eh?’. Cuando terminamos de comer, nos dimos cuenta de lo que realmente se hacía en el comedor: las vendedoras, con todos los catálogos originales de todos los bolsos de marcas famosas. Las clientas se sentaban, elegían y se los iban trayendo. ¡Brutal!

Hicimos las últimas compras en China, y volvimos a casa, para salir a cenar con Luis, Quico y Bea a nuestro cutrix local favorito, al pie de casa de Luis y Bea. El día siguiente, por fin, nos tocaba visitar la Gran Muralla China.


Control de Gastos:
- Desayuno: 23 RMB (2,47 €)
- Metro: 8 RMB (0,86 €)
- Palacio de Verano: 120 RMB (12,90 €)
- Guía: 60 RMB (6,45 €)
- Comida: 48 RMB (5,16 €)
- Taxi: 13 RMB (1,40 €)
- Cena: 60 RMB (6,45 €)
- Bebidas: 56 RMB (6,02 €)

domingo, 27 de junio de 2010

El Templo del Cielo (mientras los chinos hacen 'chinadas')

Día 215
Beijing

Como Luis tenía que ir a mirar Internet porque se le había jodido la conexión en casa, nosotros decidimos ir al Templo del Cielo. Era Domingo, y es importante mencionar que los domingos, los chinos que no trabajan, y se van a los parques a hacer “chinadas”, tal y como lo define Luis. Básicamente, una chinada es ir a lugares públicos y hacer el ridículo más espantoso de la forma más notoria posible :DD

Para el Templo del Cielo hay dos tipos de entradas: la del parque en sí, y la del parque con los templos. Nosotros compramos la más barata y cuando llegábamos a los templos, yo ponía mi cara de turista divertido y decía: “Vamos con el grupo, vamos con el grupo”. Eso significa que entramos en todos los templos sin tickets, por lo que gusta más, ¿no?

Regresamos a casa a media tarde y bajamos a ver la Fórmula 1 con Luis. Se nos unieron Bea y Quico para ir a cenar y para ver otro partido con otro ridículo indescriptible, esta vez Alemania le metió 4 a Inglaterra. Los ingleses a casita, también, a las primeras de cambio. Otro equipo que decían tener el mejor 11 de la historia y el mejor entrenador; pero con una forma de jugar que daba vergüenza ajena.

Control de Gastos:
- Desayuno: 22 RMB (2,37 €)
- Sellos: 45 RMB (4,84 €)
- Metro: 8 RMB (0,86 €)
- Parque Tiantan: 30 RMB (3,23 €)
- Comida: 50 RMB (5,38 €)
- Cena: 62 RMB (6,67 €)
- Bebidas: 40 RMB (4,30 €)

sábado, 26 de junio de 2010

La Ciudad Prohibida (Forbidden City), la plaza Tiananmen y el cumpleaños hippie

Día 214
Beijing

Debido a que el partido fue también a las 2:30 de la mañana y nos acostamos a las 1000 y media, no tuvimos mucha prisa por despertarnos. Sobre las 14:00 ya estábamos preparados para salir hacia el centro de Beijing, para visitar la Ciudad Prohibida y la Plaza Tiananmen. La ventaja es que Luis aún no había ido a la Ciudad Prohibida, así que se vino con nosotros, jeje.

Aunque presidida por la foto de Mao, la Ciudad Prohibida es bastante bonita. Si fuese un invasor, me cansaría de intentar entrar porque es gigantesco.

Cuando salimos, fuimos al parque Jinshan, que está detrás, y tiene una vista general de todo el complejo. Como de costumbre en China, la polución (perdón, que lo llaman ‘niebla’ aquí), hace muy difícil disfrutar todo lo que abarca. Encima, estaba un poco nublado.

La siguiente parada era la Plaza Tiananmen (o Plaza de la Puerta de la Paz Celestial), la más grande del mundo, donde ocurrió la famosa manifestación, protesta y masacre de 1989 (con más de 2500 muertos y 10000 heridos). En el medio, el Mausoleo de Mao, como buen líder comunista. ¿Harán uno para Fidel en Cuba?

De regreso, una buena parada para reponer fuerzas en un ‘cutrix’ de los nuestros, muy cerquita de casa.

Nos ‘arreglamos’ antes de salir, porque teníamos un cumpleaños, de Laura, una de las amigas de Luis, que había decidido hacerlo al estilo Hippie. Hasta las tantas privando y bailando, ¡qué novedad!


Control de Gastos:
- Desayuno: 16 RMB (1,72 €)
- Taxi: 23 RMB (2,47 €)
- Ciudad Prohibida: 120 RMB (12,90 €)
- Mirador: 4 RMB (0,43 €)
- Metro: 4 RMB (0,43 €)
- Comida: 99 RMB (10,65 €)
- Cena: 50 RMB (5,38 €)
- Bebidas: 63 RMB (6,77 €)