Llegada a Shanghai

Día 203

Hangzhou – Shanghai

¡Ni hao, Shanghai! Por fin, vamos a la famosa ciudad de China, con moda, buena vida nocturna y ambiente europeo. Desde casa de Jaime y Laura pillamos un taxi hasta la estación de tren, y en tren una horita hasta Shanghai. Primero, teníamos que ir a un hostal en el que Eloi (sí, el de Barcelona, que ya habíamos quedado con él en Bangkok y en Hong Kong) nos había dejado la llave de su casa. Fue un poco odisea encontrarlo, pero no hubo problemas. Allí, esperando un taxi, una mujer de una tienda de ropa salió para vendernos la guía Lonely Planet de Shanghai por 2€, así que no lo dudamos. Era la original, así que me da en la nariz que alguien se la olvidó allí, y ella no tenía ni idea de lo que costaba, jeje.

Nuestra primera parada y más importante después de dejar las maletas era la Embajada de Rusia. Necesitábamos el visado para Rusia y Mongolia para continuar nuestro viaje de regreso. El visado de Mongolia solamente se puede hacer en Beijing (aunque después nos enteramos que también te lo hacen en el tren hacia Ulan Bator). La de Rusia, según lecturas en Internet, solamente en Beijing, y en Shanghai únicamente para personas no-chinas, pero, como España tiene muy buenas relaciones diplomáticas con Rusia (por la cuenta que nos trae :D), teníamos que probarlo, o nos tocaría estar en Beijing 2 semanas. De camino al Consulado de Rusia, paramos en People’s Square y en la zona financiera, llamada ‘The Bund’, que estaba justo al lado.

El Consulado estaba cerrado, pero pudimos encontrar toda la información y los horarios para el día siguiente. En todas partes habíamos leído que era imposible, pero teníamos que intentarlo. Cosas importantes para hacer el visado de Rusia:
1. Se necesita obligatoriamente una invitación de un ciudadano ruso o de una agencia de viajes/turismo; invitación por la que hay que pagar. Suelen pedir la copia original, así que te la envían por Internet y hay que rascarse el bolsillo para una buena impresión. Hay diversas empresas por Internet que hacen dicha invitación, por precios entre 20€ y 60€. Algunos ejemplos son http://www.realrussia.com o http://www.waytorussia.com. La primera nos costó 16€, la más barata que pudimos encontrar.
2. Hay que llevar el pasaporte original, obviamente, y una copia de la parte de la fotografía que se queda ellos. También, y más importante, la copia del visado para China en el pasaporte. Esto es muy importante, porque tienen que ver que estás legalmente en China.
3. 1 fotografía tipo carnet de 3,5 x 4,0 cm.
4. Pagar, lo que te pidan, pues cada Consulado tiene su precio, según la celeridad de recogida, 1, 3 ó 5 días.

Nosotros pudimos imprimir en una tienda que encontramos de rebote, y nos preparamos para la batalla del día siguiente con el visado.

Con la información en el bolsillo, nos dimos un paseo por el ‘Bund’ y nos hicimos unas fotos, con la imponente “Shanghai Pearl Tower” detrás. Por cierto, menuda puta mierda la polución en China. No se ve más de 150 metros, es como una neblina infernal. Lo puto peor, de verdad.

Al terminar, volvimos a casa y preparamos los siguientes días, mientras vimos el fútbol con Eloi y su compañero de piso, y cenamos algo en casa. La excusa para tomar unas birras.

Control de Gastos:
- Desayuno: 15 RMB (1,61 €)
- Taxi en Hangzhou: 31 RMB (3,33 €)
- Comida: 33 RMB (3,55 €)
- Taxi en Shanghai: 45 RMB (4,84 €)
- Lonely Planet Shanghai: 20 RMB (2,15 €)
- Metro: 14 RMB (1,51 €)
- Fotocopias: 13 RMB (1,40 €)
- Cena: 80 RMB (8,60 €)
- Bebidas: 53 RMB (5,70 €)