Beijing
Salimos de casa de Luis sobre las 9:00, como siempre, y fuimos directamente a la estación de Dongzhimen, que estaba a 15 minutos andando de casa. Bea nos llamó para decirnos que Quico no vendría porque tenía una alergia muy fuerte a algo que no sabían y mucho dolor de garganta (¿será por qué le di un Marlboro de Filipinas? :DD).
En base a lo que no habían comentado, teníamos que tomar el bus N.916 hasta la última parada, y allí coger un taxi hasta la Muralla. La parte de la Muralla que quisimos visitar se llamaba Mutianyu, no es la más turística, ni la más pura (menos restaurada). Lo único cierto es que no queríamos pegarnos la gran pateada de 10 ó 12 horas, y Mutianyu tiene tele-silla para subir. El bus 916 costaba 20 yuanes cada uno y el taxi después ida/vuelta eran 50 yuanes cada uno, en total 140 yuanes. Pero justo en la parada del bus, llegan todos los tipos que montan viajes en sus furgonetas, de hasta 6 personas. Estos te llevan directo a la Muralla que tú elijas y te esperan hasta que bajes para traerte de vuelta. Decidimos negociar con uno de los tíos y nos lo dejó por 240 yuanes los dos (25€), pero sin compartir.
Una vez allí, hay que comprar las entradas, que incluyen acceso al “parque nacional”, el tele-silla de subida y el tobogán de bajada (sí, sí, un tobogán como el que había antaño en el Tibidabo :P). En total, 100 yuanes más, pero 80 con mi carnet de estudiante, jeje.
Aunque estaba un poco nublado, la muralla realmente impresiona. Que sea más o menos bonita es relativo, porque no deja de ser una muralla, pero las sensaciones son geniales.
Hay trayectos en los tienes que trepar de verdad, porque hay mucha inclinación y los peldaños son de medio metro. Nos tiramos más de 3 horas caminando, haciendo fotos y saltando.
Finalmente, fuimos al tobogán para bajar. La gente es muy cagona, y aunque dejé bastante diferencia de espacio a los dos mexicanos que iban delante de mí, los alcancé muy rápido y tuve que tragarme el tráfico. Iba parando de vez en cuando para pillar más velocidad, pero los chavalotes no prosperaban. Y cada tío de seguridad me llamaba la atención por ir demasiado rápido. ¡Cuántos pringaos! Y tanto quejarme, llegué junto a los dos chicos, pero Elena tardó una eternidad, y los pobres que venían detrás llevaban cara de pocos amigos, jaja.
Tuvimos que ir a comprar para la cena y a ver cómo estaba Quico, que realmente tenía una alergia como si fuese soriasis, y nunca había estado en Soria... Vale, vale, el peor chiste del viaje! Mirad, ¡qué pijos, cambian la alfombra del ascensor cada día!
Para nuestra última noche, decidimos montar una fiesta con buen sabor castellano, jugaba España contra Portugal los octavos de final. Luis prestó su casa, sacó todos los regalos que tenía de visitas de España y yo compré para cocinar unas tortillas, pan con tomate y algo de vino. Salió todo genial, y probar un poco de jamón, queso manchego y lomo embuchado, después de tanto tiempo, sentó fenomenal. Con esa comida, ¿cómo vamos a perder contra los Tugas?
Fuimos a un Pub Irlandés, todo lleno de españoles y chinos apoyando a España. Ahora puedo decir que Cristiano Ronaldo no cae nada bien. También me reí mucho con Jing, una chica china de CSing, amiga de Luis, que estudió en España 1 año y habla muy bien castellano, hasta sabe pronunciar la ‘R’ y yo le hacía bromas todo el rato con los jugadores ‘ToLLes’ y ‘Lamos’. El partido fue genial, ganamos 1-0, gol de Villa, con partidazo de Xavi, Busquest y Llorente, y los portugueses, a casita. Pintoman me envió el mensaje típico llamándome “maricón”, pobre :DD
¡ESE PORTUGUÉS, HI.....TA ES!
Control de Gastos:
- Desayuno: 26,5 RMB (2,85 €)
- Bus: 240 RMB (25,81 €)
- Muralla: 200 RMB (21,51 €)
- Comida: 43 RMB (4,62 €)
- Cena: 20 RMB (2,15 €)
- Bebidas: 79 RMB (8,49 €)
No hay comentarios:
Publicar un comentario