domingo, 11 de julio de 2010

CAMPEONES DEL MUNDO DE FÚTBOL

Día 229
Ulan Bator – Suráfrica

La final del Mundial empezaba a las 2:30 hora local, de hecho, en la madrugada del 12 de Julio. El dueño del hostal Khongor había reservado una mesa en la carpa principal de Ulan Bator, donde ponían todos los partidos del Mundial, que también levanta pasiones en Mongolia. Para esta mesa, contaba con nuestra presencia, porque era como decir al resto de la ciudad: ‘Mira, yo traigo españoles a ver la final, ¡qué chulo soy!’.

Habíamos quedado a las 23:30 en el hostal, pero a las 22:30, Khongor, el hijo del dueño vino a picarnos al hotel, por si nos habíamos olvidado, jaja. ¿Pero cómo coño me voy a olvidar de la final del Mundial cuando juega España por primera vez? Pues nada, salimos del hotel, y en taxi fuimos al recinto. Había una cola gigantesca, pero como teníamos reserva, por la puerta VIP, sin problemas, la mesa más centrada posible a la pantalla central. Allí también nos esperaba la novia de Khongor, y luego venían Nir y Milana.

Nervios, charlas, unas patatas fritas y me dispuse a ‘decorarme’ para la final. Solamente vendían pegatinas con las banderas de España y Holanda, y pañuelos de tres equipos: Brasil, Manchester United y Barça. Obviamente, el único que procedía era el del Barça, que fue el que compré para azuzar mientras cantaba. A la misma vez, llegaron 25 holandeses. ¡Su puta madre! Elena y yo éramos los únicos representantes de España, y ellos nos superaban en número. Al menos, el 90 por cierto de los Mongoles iban con España, ¡Qué viva el tiki-taka! La única diferencia era que no gritaban ‘¡España, España!’, sino ‘Ispan, Ispan’, y nosotros nos unimos a los cánticos.

Primera buena señal: el pulpo Paul escogió a España, aunque las apuestas en Ulan Bator estaban al 50%.

Google promocionaba la final.

Tras mucha tensión, muchas patadas por parte de Holanda, muchos cánticos y muchas cervezas, paradón de Casilla y ¡gol de Iniesta! ¡Qué grande! Y encima se lo dedica a mi queridísimo Dani Jarque, ¡olé!

Yo empecé a saltar, a cantar, me despedí cortésmente de los holandeses y seguí celebrándolo.

¡Por fin! Levantamos nuestra primera Copa del Mundo, la primera estrella en la camiseta. Lo único que sonaba por todas las calles de Ulan Bator: ¡CAMPEONES, CAMPEONES, OÉ, OÉ, OÉ! Y así hasta las 6:30 de la mañana, aunque me llamaban la atención y algunos curiosos me abrazaban y saltaban conmigo.

Ahora un resumen de la prensa mundial que recogí para regocijarme de nuestra victoria, ¡coño! El primero, un rival que olvidó de su juego bonito y se dedicó a repartir de lo lindo. Lo más curioso es que se quejaron de un robo por culpa del árbitro, ¡manda huevos! Menos mal que el entrenador puso las cosas en su sitio, ¡sí, señor!

Los otros semifinalistas, Alemania:

Y Uruguay, que dedicaba la primera página a que Forlán fuese el mejor jugador, y, en pequeño, la victoria de España:

Otros campeones del mundo también se hacían notar, como Brasil:

O Inglaterra:

Nuestros vecinos, Portugal:

Como Francia:

Nuestros rivales, como Chile:

Paraguay:

Otros países, como Estados Unidos:

México:

Rumanía:

Rusia:

La prensa nacional:



Y, ahora, los que me sentaron mejor, que hasta me ponían cachondo, porque son siempre los más parlantes, pero, muy elegantes, reconocieron la superioridad de España. Por un lado, Argentina:

Finalmente, Italia, cuando Berlusconi dijo que Italia también había ganado porque España también son latinos y mediterráneos, jeje. (¡Simone, Piero, Davide, Salvatore, Mau & Co, grazie mile!):

Por último las bromas, que no tardaron en llegar. La nueva bandera de fútbol de España:

El nuevo juego de Video-Consola:

La foto del rival (con personajes como Lobezno, Van Damme, Seagal, Stallone, M.A. Barracus, Jason, Chuck Norris…).

Y el remate final, yo, en Ulan Bator, saltando la valla del Café Amsterdam para hacerme la foto, jeje. ¡CAMPEONES, CAMPEONES, OÉ, OÉ, OÉ!


Control de Gastos:
- Birras: 35000 MNT (20,83 €)

No hay comentarios:

Publicar un comentario