miércoles, 21 de julio de 2010

Paseo por Krasnoyarsk

Día 239
Krasnoyarsk

Llegamos sobre las 10:00 y dejamos las maletas en la Consigna de estación. Los muy cabrones cobran 2€ por bolsa, que es un montón para estándares rusos. Junto a Drago y Adriana salimos a dar un paseo y conocer la ciudad de Krasnoyarsk, una de las principales de Siberia. Ellos tenían un avión a Beijing sobre las 22:00, y nosotros habíamos quedado con nuestra amiga Xenia a las 18:30, así que teníamos mucho tiempo.

Hicimos un poco de turismo, desde el centro hasta el río Yenisey, y de aquí hasta una torre/capilla que está en los billetes de 10 de Rublos.

De bajada, paramos a tomar una cervecita fría en un bar local. Hacía muchísimo calor y no estaba la cosa para bromas. En el bar, nos encontramos un tipo muy simpático, algo bebido, que, como todos los rusos, estaba muy curioso por conocer extranjeros. La oportunidad venía ni que pintada, porque Elena podía traducir.

Íbamos en dirección al parque central, en la calle Karl Marx, cuando nos topamos con una Iglesia Ortodoxa que era en realidad un Monasterio para mujeres. El cura ortodoxo (en ruso “pop”) nos dijo que no éramos bienvenidos a la Iglesia, por diferentes motivos:
• No se pueden hacer fotos, porque tenemos demasiados pecados y no necesitamos más
• (A Drago) ¿Cómo es posible tener las piernas tan feas y blancas? ¿Cómo se te ocurre entrar en la Iglesia en calzoncillos? (en referencia a sus pantalones cortos)
• (A Elena) Uniros al monasterio, se os perdonarán vuestros pecados cuando os cortéis el pelo para ser monjas.
• (A mí) Me niego a hacerme un foto con un Católico, ¿qué pensarán de mí?
• Los Católicos no son Cristianos de verdad, son herejes y no tienen permitido el acceso a la Iglesia Rusa (suerte que no hablo bien ruso, sino habríamos tenido una buena conversación sobre el tema)
• No me importa si los curas católicos se ‘casan’ con Dios, ¡seguro que tienen amantes!

Fue muy divertido hablar con el tipo este, aunque era un radical gigantesco y hasta nos bendijo por todos nuestros pecados, jaja.

Desde aquí, fuimos al parque central, presidido por una estatua de, como no, Vladimir Ilitch Ulianov, también llamado Lenin. Nos hicimos unas fotos con los caballos y las carrozas, y nos comimos un buen shashlik.

Regresamos a la estación para que Xenia nos recogiera e ir a su casa. No había muchas ganas de cocinar, por lo que nos hicimos unos pelmenis rápidos con la crema agria de leche tan famosa en Rusia y Europa del Este y que se llama “Smetana” (como mi colega de Bratislava, jaja). El día siguiente habíamos planeado ir al Parque Nacional Stolby, que está a una media hora.


Control de Gastos:

- Desayuno: 227 RUB (5,97 €)
- Equipaje: 238 RUB (6,26 €)
- Bus: 51 RUB (1,34 €)
- Comida: 450 RUB (11,84 €)
- Parque: 40 RUB (1,05 €)
- Taxi: 100 RUB (2,63 €)
- Cena: 600 RUB (15,79 €)
- Bebidas: 347 RUB (9,13 €)

No hay comentarios:

Publicar un comentario