Las Aguas Termales de Tsenkher y la victoria de España contra Alemania. ¡Jugaremos la final de la Copa de Mundo!

Día 225

Mongolia Central (de Terkhi a Tsenkher)

El tema con Ogra ya era difícil de mantener, así que cuando salimos del lago en dirección a Tsenkher, le dijimos a Ogra que queríamos parar a comprar comida para nosotros, porque el viaje incluía comida para no pasar hambre, pero, por alguna manera, no teníamos suficiente. Para que os hagáis una idea, para desayunar 6 personas, una mini barra de pan y un paquete de tranchettes (8 nada más), con un poco de mantequilla y mermelada. Nada más… Al escuchar nuestra queja, decidió llevarnos a comer a un restaurante caro, llamado English Bakery. Al ver los precios, nosotros nos reprimimos y cogimos lo más baratito, porque, para ser Mongolia, estaba totalmente fuera de lugar. Mejor comprar carne en el mercado, pero eso obligaba a que viésemos los precios reales de la comida, que no le venía bien a Ogra, porque creo que ella pillaba parte del dinero que estaba destinado a nuestra comida.

Aunque no habíamos pedido nada caro en la English Bakery, a la loca se le volvió a ir la olla y se puso a gritarnos. Días antes había sido Marketa, luego fue Kati. Hoy le tocaba a Elena encenderse. Era inviable que pasásemos más hambre. Ella llegó incluso a insultar a las chicas. No se atrevió con los chicos, como dije otro día, por algún factor cultural. El caso es que fuimos al mercado a comprar comida: 24 huevos, una sandía, ensalada, tomates, y mucha carne. Al parecer, un kilo de solomillo de ternera cuesta unos 2,5€, así que compramos dos kilos y unas chuletas de cordero. Todo por 10-12€, que era suficiente para los 6, más Ogra y el ‘Driver’. La tipa ni nos esperó para traducirnos y se piró, muy puteada de que estuviésemos comprando comida por nuestra cuenta.

Todo terminó de forma inesperada: le pedimos el teléfono para llamar al jefe y explicarle la situación. El escándalo estaba servido, y cuando le explicamos el caso al jefe, nos dijo que teníamos unos 9 USD por persona por día, que son, aproximadamente, 45€ entre todos. Vamos, ni de coña nos estábamos gastando 15€. Finalmente, el jefe le comunicó que ella no iba a cobrar por el viaje, y que ya no trabajaría más con ellos. ¡Bien hecho! ¡Está loca y no puede estar con gente! Este fue el momento crítico, porque ella se volvió completamente loca, quiso bajar del coche en marcha, le dijo al conductor que volvimos a Ulan Bator… y Nir y yo tuvimos que calmarla… Un israelí con pacificador, ¿eh? :DD

Aún con todo el griterío y la locura de la tipa, llegamos bien a las Aguas Termales. Era el mejor Ger en el que habíamos estado, y tenía hasta luz más de 1 hora al día. Además, tenía sábanas, mantas, almohadas, y, para rematar, duchas con agua caliente. ¡Lujazo!

El único problema fue que, nada más llegar, nos cayó un chaparrón impresionante. No podíamos ni ir a por las mochilas al coche. Pero Marketa quería ir, costase lo que costase… ¿Sabéis lo que trajo? Birras, vodka y la sandía para llenarla de vodka. Así es como quedó retratada la muchacha, con cara de Chucky :DD

De nuevo, Nir y yo nos fuimos a cocinar toda la carne. Primero tuvimos que cortar las costillas y el solomillo, para luego freírlo todo. También hicimos unas patatas, algo vegetal. Sin duda, la mejor comida de todas, por unos 3 USD por persona. ¿Qué os parece?

Después de la cena, un bañito caliente en la piscina que tiene el complejo que viene directa de las aguas termales. El agua sale de forma natural a 85ºC, así que es necesario darle una buena vuelta por tuberías para enfriarla un poco. Una cervecita en la piscina caliente y una ducha.

Para hacer tiempo antes del partido de España y Alemania (que empezaba a las 2:30 hora local), hicimos unas cartas. Ya le había pedido por activa y por pasiva a la empresa organizadora, al chófer y la guía que tenía que ver ese partido. Me dijeron que ya estaba todo preparado. Cuando llegó el momento, desperté a Nir, que también quería verlo, y fuimos a la furgoneta, donde el conductor estaba durmiendo, esperándonos. Él condujo durante 5-6 minutillos hasta un Ger de una familia vecina. Cuando entré, esperando que fuese algún barecillo o algo así, se me cayó el alma al suelo. Básicamente, era una familia (marido y mujer, con niño y un gatito; más el padre de uno de los cónyuges y un hermano) con una tele en blanco y negro de 12 pulgadas, con una batería de coche, el paquete digital y el panel solar – ya sabéis el paquete ‘Moderniza tu Ger’ de e-Bay :D –, también, en la mesa, para nosotros, una olla de algo así como leche, que me daba miedo probar.

Al entrar, la mujer dormía con su niño en la misma cama; el abuelo en otra. La tele estaba apagada, y tuvimos que conectar los bornes a la batería para encender todo el circuito. Efectivamente, en el canal 7 estaba la televisión principal de Mongolia con el partido. El chófer nos sirvió una taza de la deliciosa bebida que nos habían preparado: leche agria y podrida de caballo, con grumos, y con alcohol (arak). El chófer se pegó un par de vasos de trago; yo lo probé y tuve que salir corriendo hacia fuera porque me daban arcadas; a Nir le pasó como a mí.

Empezamos a ver el partido, estábamos jugando bien, pero no cambiaba el marcador. En el descanso, mientras abríamos otra cerveza, vino el marido del Ger. Se puso un plato de comida, nos saludó, miró un rato el partido, jugó con el gatito, e invitó a su amigo (o hermano, o primo o lo que fuese) a entrar. Cuando terminó de comer, justo al empezar la segunda parte, se piró a la cama con su mujer, pero, antes de dormirse, el polvo de rigor, mientras la parienta sobaba y nosotros (con su amigo) veíamos el fútbol. ¡Me cago en todo! Al menos, Puyol marcó de cabeza (¡qué ironía! Ganar a Alemania con un gol de córner, ¿no?, y me desaté saltando por el Ger, abrazando a Nir, aireando la camiseta, mientras toda la familia dormía. Acabó el partido, volvimos a la furgoneta a despertar al conductor y volvimos a dormir.

¡VAMOS A JUGAR LA PUTA FINAL DEL PUTO MUNDIAL DE FÚTBOL!

Control de Gastos:
- Bebidas: 5000 MNT (2,98 €)