Krasnoyarsk
Pudimos dormir un poquito más y salimos de casa de Xenia hacia la estación para cambiar los billetes. El tema de los billetes de tren en Rusia, especialmente en verano, es muy complicado. Se pueden comprar, como máximo, 45 días antes del día de salida. Las agencias compran un montón de billetes de ‘Platzkart’, que luego revenden con un 40% más de precio. Así, cuando vas a comprar lo más probable es que no queden y solamente puedes comprar Kupe o Primera Clase, que son estúpidamente caros (el Gobierno permite que se aumenten los precios en verano hasta un 300%).
Pero, las agencias no venden todos los billetes, como os podéis imaginar; por lo que los devuelven a coste 0. Como suena, puedes comprar billetes y luego devolverlos sin pagar nada. Sabiendo esto, nos disponíamos a comprar billetes (siempre con pasaporte, que es obligatorio) por Internet; cuando veíamos mejores ofertas, comprábamos los nuevos. Luego, en la estación o en oficinas oficiales de RZD, hay de cambiar la reserva de Internet por el billete original. Además, se pueden devolver los billetes que no quieres y te lo ingresan en cuenta, porque se pagan con Visa, 30 días después. Eso quiere decir que si no tienes mucho dinero, es mejor que te montes la ruta 45 días antes. Si hay dinero, no hay problema, siempre en Kupe. Otra opción, más arriesgada, es ir comprando billetes uno o dos días antes, cuando las agencias los liberan por no haberlos vendido. Cabe la posibilidad que no haya billetes libres, según rutas y temporadas, y que haya que comprar Kupe. La última opción es buscar rutas alternativas, porque Rusia es muy grande y hay 1001 combinaciones, con trenes que paran en ciudades cercanas y tienen trenes de cercanía. Por ejemplo, para ir a Tomsk, se puede ir a Taiga. O para ir a Kazán, se puede ir a Selenyi Dol.
Después de todo el baile de billetes, salimos en bus hacia el Parque Nacional de Stolby. Una vez llegamos, nos dijeron que los buses hacia arriba solamente se pueden coger si eres estudiante menor de 12 años, o jubilado, mayor de 55. ¡Menuda putada! Teníamos que andar casi 10 kms, cuesta arriba, que son unas 3 horas a un paso rápido, más 2 horas para bajar. Pero teníamos que estar en casa sobre las 19:00 porque Xenia nos dejó sus llaves, y venía una televisión local a hacernos una entrevista sobre viajar y CSing. Era una decisión complicada, pero, encontramos un método alternativo. A dos kilómetros de la subida, hay un nuevo Ski Resort llamado Bobrovy Dol, que tienen telesillas hasta la cima de la montaña. Una vez arriba, se pueden ver las piedras de Stolby y la naturaleza de Krasnoyarsk.
Subimos, con una extraña sensación de pillar un telesilla sin los esquíes o la tabla de Snow, y sin nieve. Una vez arriba, era como ver a A. Toll diciéndonos qué hacer para bajar del telesilla, jaja. Lamentablemente, había un poco de nubes y niebla, por lo que no se podían sacar las mejores fotos.
De regreso a Krasnoyarsk, mientras cocinábamos algo típico español en casa de Xenia, como siempre, llegaron los del Canal Siberia News (aún me falta el link), para hacernos una entrevista sobre viajes y CouchSurfing. Les atendimos, Elena hablaba y me traducía cuando me tocaba hablar a mí. Pero me querían ver cocinar, cantar canciones de fútbol, y hablar en castellano…
Finalmente, nos comimos una buena tortillita de patatas, con pan con tomate, y, para acompañarlo, como a Xenia, igual que a Elena, le gusta el vino, me tocó bajar a comprar. Pero Xenia había tenido una relación fallida con un chico de Logroño (¿cómo cojones hay un tipo de la Rioja en medio de Siberia?), y no quería vino Rioja, pero sí español. La solución: un buen Ribera del Duero, un Protos, que a nosotros nos encanta.
Control de Gastos:
- Desayuno: 70 RUB (1,84 €)
- Bus: 66 RUB (1,74 €)
- Telesilla: 300 RUB (7,89 €)
- Cena: 627 RUB (16,50 €)
- Vino: 1000 RUB (26,32 €)
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