Ulan Bator
Por la mañanita, salimos en busca del autobús que nos llevase al Estadio Central de Ulan Bator, donde iba a inaugurarse el Festival de Naadam, que tiene 804 años de antigüedad y fue establecido por, como no, Genghis Khan. Básicamente, en este festival compiten hombres y mujeres en tres categorías: lucha libre, tiro con arco y carrera de caballo. Curiosamente, las tres habilidades más características de las hordas mongolas que conquistaron medio mundo. Desde mi punto de vista, es un claro ejemplo de la pureza de esta cultura, manteniendo tradiciones durante tantos siglos.
Aunque muchos dicen que es mejor ver el Festival en alguna zona rural, nosotros preferimos verlo en la capital, por diversos motivos. Una cosa importante es saber que Ulan Bator está lleno de carteristas, así que hay que prevenir al máximo. Sin entradas, porque estaban agotadas, cogimos el bus hasta el estadio, pero el tráfico era tal, que tuvimos que parar antes y seguir a toda la gente. Una vez allí, a negociar con los tipejos el precio de la entrada. Hay dos precios, como en los toros, sol y sombra. De hecho, la entrada cara, la de sol, vale unos 5€, pero nosotros la compramos por unos 7,5€. Lo único malo es que el control de entradas no es totalmente reglado, y el aforo no se mantiene ni de coña. El resultado fueron 20 minutos empujando en el estadio para entrar a través de las masas. Vale, mi cara no es la más agradable de todas, pero al menos era el más alto :DD
Finalmente, conseguimos entrar y sentarnos para ver el festival. La inauguración, tipo la de las Olimpiadas, con grupos de empresas patrocinadoras dando vueltas alrededor del estadio; paracaidistas cayendo del cielo y aterrizando de manera poco profesional sobre el césped o sobre las pobres animadoras; la marcha militar del ejército de Mongolia y el saludo de Presidente.
Después, empezó la lucha libre, con un baile del ganador, algo bujarrón, cuando termina la contienda.
Desde el estadio nos fuimos a la zona de la arquería para ver el tiro con arco, hombres y mujeres por separado, en dos categorías.
Pasamos el día viendo todo hasta pasada la hora de comer, y volvimos, caminando, hacia el centro. De camino, paramos en la oficina de Correos, porque teníamos que enviar las 50 postales que nos habían dejado Marketa y Kati, que por la mañana, ese mismo día, se habían ido hacia Beijing. Justo en Correos nos pilló un tormentón del copón. Estuvimos esperando como 25 minutos, pero no aflojaba, así que cuando bajó un poco, salimos corriendo, teniendo que parar en varias tiendas, obligados a mirar porque nos estábamos calando, y en un restaurante para comer algo.
Tras la comida, regresamos al hotel a echarnos una siesta y estar preparados para ver la final de la Copa del Mundo, entre España y Holanda. La verdad es que yo no podía estar despierto porque estaba muy, muy nervioso.
Control de Gastos:
- Desayuno: 5600 MNT (3,33 €)
- Inauguración del Naadam: 25000 MNT (14,88 €)
- Comida: 9200 MNT (5,48 €)
- Hotel: 22000 MNT (13,10 €)
No hay comentarios:
Publicar un comentario