martes, 15 de diciembre de 2009

De camino a Singapur

Día 47
Oakland – Sídney – Singapur

El plan de hoy:
- Desayuno en Nueva Zelanda (GMT +12)
- Comida en Australia (GMT +10)
- Cena en Singapur (GMT +8)

¿Qué tal suena? :DD Un día de 29 horas, algo largo.

Yo seguía sin dormir, preparando mi iPod y buscando programas para recuperar los datos y escribiendo el blog, con cara de amargado, como podéis imaginar; tengo 12 horas de vuelo y no tengo música. Al menos tengo las pelis de ‘El Señor de los Anillos’, que me grabé de Kirin, para recordar todos los paisajes, y poder, finalmente, identificarlos en el mapa :P

Se levantaron las chicas, y Mel nos llevó al aeropuerto a una hora prohibitiva. Eso sí, sin tráfico. Nos despedimos, lagrimillas y a hacer el check-in. Una putada de los vuelos de vuelta al mundo es que no se puede hacer check-in por Internet, solamente en el aeropuerto, el día del vuelo, así que suele quedar la purria y hay que llegar prontito. Por lo menos, siempre nos podemos sentar juntitos, jeje.

Gastamos los últimos dólares en el aeropuerto, en tabaco (¡puto vicio!), aunque nos faltaba casi un dólar, el tío se tiró el rollo y nos lo dejó más baratillo. ¡Tampoco tenía más!

Un vuelo de 3,5 horas, y eso que es el país más cercano a Nueva Zelanda. Una siestecita con la pastilla mágica y destino a la tierra de racistas por antonomasia: Sídney (lo siento Mapuche, esa ciudad es bastante dura para mí).

Teníamos una conexión de vuelo Qantas de 10 horas, así que las opciones eran muchas:
- Ir a la ciudad: ¿para qué? ¿40€ cada uno?
- Quedarnos en la zona de embarque: pero los australianos no emiten billetes hasta 3 horas antes del vuelo, por lo que estaríamos encerrados en la zona de conexión de vuelos 7 horas
- Salir del aeropuerto y caminar un poco: teníamos que volver a pasar por inmigración

Optamos por volver a hacer la inmigración (teníamos visados de un 1 año), y vagar por el aeropuerto hasta que pudiésemos hacer el check-in de nuevo. Comimos, miramos Internet (tienen puntos de consulta gratuitos) y nos fuimos al Observation Deck, que mira hacia las pistas, con Sídney al fondo, está al aire libre, se puede fumar y tiene tomas de corriente para conectar el portátil.


También nos hicimos una foto con Papa Noel :DDD ¿Estamos morenos?


Nos acordamos de tod@s vosotros y decidimos escribir el blog un rato, hasta la hora de embarque.

Lo mejor del vuelo fue que el avión era uno de los muy nuevos: un gigantesco Airbus A380, súper moderno, con tele privada, y que no se nota nada. Para que os hagáis la idea, Elena no se dio cuenta que habíamos despegado, y casi no notamos el aterrizaje. De verdad, ¡impresionante!

Nos vimos 3 pelis y llegamos a Singapur, 8 horas de vuelo. Al menos, Qantas da comida y bebida gratis, para amenizar un poco el rato.

Al llegar a Singapur, ciudad de robots, tras pasar el control de pasaportes y recoger las maletas, nos esperaba nuestro buen amigo Tommy Chia, alias ‘chinito’, que ya estuvo con nosotros en casa este verano.

Ya habíamos estado en Singapur en Mayo, y habíamos visitado los puntos principales, pero era la mejor zona para parar unos días y hacer el visado de Tailandia para Elena. Además, Tommy nos había prometido rutas gastronómicas por Singapur, pues su hobby es comer :DD

Vino a buscarnos en el BMW 520 de su padre, que no puede conducir porque le pillaron una vez borracho sin carnet, por lo que le retiraron la opción de sacarse el carnet; y, le volvieron a enganchar una segunda vez borracho, sin carnet y con prohibición de sacarse el carnet. Por eso, está esperando la resolución de la multa y una posible visita a la cárcel de una o dos semanas.


Tommy nos llevó a cenar algo a un mercado chino de comida, y después fuimos a casa a dormir.


Control de Gastos:
- Tabaco: 46,7 NZ$ (23,35 €)
- Comida: 28,7 AUS$ (22,08 €)

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