De Vang Vieng a Vientiane

Día 124

Vang Vieng – Vientiane

Por la mañanita, lo primero era ver como estaba Luciano, que había mejorado bastante y la diarrea había parado. Los sueros, los anti-diarreicos, el arroz y mucha paciencia habían hecho que mejorase. Fuimos los tres a desayunar y le explicamos los trucos para el Tubing. Lo principal, no hace falta alquilar el neumático, porque, al fin y al cabo, vas a quedarte entre los primeros 5 ó 6 bares y regresar en Tuk-Tuk, y son distancias muy nadables.

Después de desayunar, hicimos tiempo hasta la llegada de nuestro bus al hotel para recogernos. Una cosa curiosa es que en todo Vang Vieng hay bares que tienen puestas reposiciones de series de televisión todo el santo día. Las más comunes son “Friends” (de la que somos adictos y tenemos 4 temporadas en el iPod) y “Family Guy”, una de las más irreverentes de todas. Pues para matar el tiempo, nos quedamos riéndonos con “Family Guy”.

Volvimos al hotel y despedimos a Lucho hasta el día siguiente. Un tuk-tuk nos vino a buscar para llevarnos a la antigua estación de autobuses, que está en el hall de un hotel. Como de costumbre, retraso hasta que el tuk-tuk recogió a cuantas personas debían ir en el bus, en 4 ó 5 viajes. Cuando llegó el bus, bajó un sol abrasador, metimos las maletas y esperamos religiosamente la llegada de la siguiente parada.

A las 3 horas, paró para ir al lavabo y comer algo. Me cobraron por ir a este lavabo. ¿Qué pensáis? Ladrones estafadores…


6 horas después de salir de Vang Vieng, habíamos llegado a la capital de Laos, Vientiane. Maletas a los hombros y a buscar un sitio donde dejarlas para buscar hotel. Al menos, las motoristas de la ciudad nos divertían la vista un poco.


Para nuestra curiosidad, Vientiane tiene los hoteles más caros de todo Laos, y casi de todo el Sudeste Asiático, multiplicando los precios por 3 con respecto al resto de ciudades. Lo peor es que en Luang Prabang aún se pueden encontrar algunos sitios asequibles, pero aquí, los que son asequibles son cuchitriles para dormir con ratitas.

Elena estaba algo resfriada, así que al final reservamos uno con bastante lujo, ya que nos iban a cobrar algo más de lo esperado. Todo nuevo, ascensor, wifi gratis, desayuno buffet libre, agua caliente, baño nuevo, aire acondicionado, terraza privada, etc. Todo por el módico precio de 15€ :DD Tampoco podemos quejarnos, la verdad.

El único problema es que al volver al hotel, al que le habíamos dicho que nos la guardase, una chica holandesa, Marieke, estaba esperando para recibir la misma habitación que nosotros, la última que quedaba. Como iba sola, muy amablemente nos cedió la doble y se instaló ella en una con dos camas. Eso se merecía una cerveza para la cena, así que quedamos para ir a cenar al Mekong juntos.

Nos duchamos, pero Elena no se encontraba mejor, así que se quedó durmiendo y yo bajé a cenar con nuestra nueva amiga holandesa. ¡Coño, una vez que encontramos una chica guapetona viajando sola, y Luciano no está! Aunque nos escribió para decirnos que llevaba el día siguiente, cuando ella se iba :P

Fuimos a los restaurantes que hay al borde del río Mekong, donde, desde Laos, se puede ver Tailandia. Después, nos hicimos una birreta al pie del hotel donde vimos una curiosa imagen. En la capital de Laos, la policía anda por las calles con sus ametralladoras para el toque de queda, entre las 11 y 12 de la noche; buscando al turista descarriado, para llevarlo al hotel. No vimos llevarse a ninguno, pero vimos como el mecanismo se empezaba a montar. Otra curiosidad de esta ciudad es la cantidad de turismo sexual que hay, más incluso que en Tailandia (excluyo Pattaya porque no hemos estado, ni ganas…).

Control de Gastos:
- Desayuno: 52000 LKip (4,52 €)
- Bus a Vientiane: 90000 LKip (7,83 €)
- Comida: 24000 LKip (2,09 €)
- Cena: 38000 LKip (3,30 €)
- Bebidas: 20000 LKip (1,74 €)
- Hotel: 170000 LKip (14,78 €)