Lombok
Un amanecer sin prisas, desayuno y caminata por Senggigi. Tendríamos que escribir a los subnormales de Lonely Planet para decirles que quiten esas mentiras de su libro. ¡Qué pueblo más aburrido! Como habíamos quedado aquí con nuestros amigos irlandeses para hacer la caminata del Volcán Rinjani, nos dispusimos a conocer un poco la zona y buscar buenos precios para el volcán. Para desgracia nuestra, estaba cerrado por el Gobierno porque en invierno es muy inestable, aunque nos dijeron que podríamos sobornar a los guardabosques para que nos dejasen entrar a los lagos y las aguas termales. Pero, que de ninguna manera, podríamos ir a la cima. Como el precio era el mismo, y no íbamos a poder ver ni la mitad de cosas, pasamos.
Caminando por Senggigi, conocimos a 3 chicas españolas con las que quedamos en la playa un poco más tarde. Curioso el empujón que hay en Lombok para inculcar el islamismo, pero que la gente pasa un poco. Para muestra, la mezquita de la ciudad, con un bar de salsa delante.
La playa aquí era como la de Castelldefels, vamos, tampoco la mejor que habíamos visto nunca. Los barcos sí que son curiosos, y los niños pescando en los estanques que se forman con la marea alta.
Pues andando por la playa, nos sorprendió un chaparrón del copón, que nos hizo refugiarnos en el hotel más lujoso de Senggigi, pero en el que también tenían Happy Hour en ese momento, así que tampoco fue tan grave. Me gustó mucho el ajedrez gigante que tenían allí.
Cuando amainó un poco el tiempo y salió el sol, caminamos un poco más para quedar con las chicas españolas a tomar un poco el sol. Yo fui hasta la parada de autobuses para recoger a Darragh y Amanda, pero llegaban un poco más tarde, así que dejé nota para que les mandasen al hotel y luego a la playa. Cuando regresé a la playa, y siendo los únicos turistas en toda la playa, todos los vendedores habían montado un mercado alrededor de las chicas. Si Mahoma no va a la montaña...
Llegaron Darragh y Amanda y tuvimos la visita de un lagarto, antes de empezar a ver la puesta de sol. Repito, lo único bueno de Senggigi…
Salimos a cenar y a tomar una cervecita y compramos billetes para irnos a las islas Gilis el día siguiente, poco más que hacer aquí, al estar el volcán cerrado.
Control de Gastos:
- Comida: 56000 IDR (4,52 €)
- Cena: 57000 IDR (4,60 €)
- Bebidas: 79000 IDR (6,37 €)
- Hotel: 150000 IDR (12,10 €)
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