Namtso – Lhasa
¡Qué mala noche! Sin dormir ni gota, un dolor imposible… Aún así, pude seguir a Elena hasta el Lago Namtso para ver el amanecer. Tommy también se levantó, aunque estaba malísimo, potando sin parar. Lucho y Sera se quedaron en el calor de la camita.
Aunque no podía aguantar el dolor, debo reconocer que la vista era inmejorable. Estábamos en el lago más alto del mundo, y todo era impresionante.
Cuando el dolor subió no me quedó más remedio que irse otra vez a la habitación, Elena fue a desayunar con los chicos, pero tuvimos que reducir el tiempo porque ni yo ni Tommy podíamos aguantar más. Yo por las cervicales, y Tommy porque se ahogaba y estaba tiritando de frío. Cabe recordar que él es de Singapur, y allí están todo el santo año a 32 grados.
Volvimos rápido a la furgoneta y salimos de camino, antes de lo previsto, hacia los baños termales, a ver si eso me dejaba mejor. Lo único que puedo decir es que nos dieron un huevo hervido en las aguas termales y que, por algún motivo desconocido, esas aguas te dejaban colocado. Salimos como flotando, aunque mi dolor no mejoraba… De vuelta a Lhasa.
legamos otra vez a nuestro hotel y quedamos en nuestra habitación para ver la Fórmula 1, que era en Barcelona. Nos organizamos para ir a comprar la cena y algo de beber. Una noche tranquilita, y el dolor remitió un poco, por lo que decidí acompañarlos al Everest, sino, me habría tenido que quedar tres días solito…
Control de Gastos:
- Aguas Termales: 256 RMB (26,67 €)
- Comida: 30 RMB (3,13 €)
- Cena: 30 RMB (3,13 €)
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