Los Pandas de Chengdu y el Gran Buda de Leshan

Día 159

Chengdu

Sobre las 7:30 nos subimos a la furgoneta que habíamos contratado para llevarnos a nuestra ruta personalizada. Había 2 furgonetas más en la puerta del hostal de gente que iba a la Reserva de Pandas de Chengdu. El Parque Natural está a unos 30 minutos al norte de la ciudad y abre al público sobre las 8:00.

La Reserva de Pandas es una especie de zoo, pero únicamente para Osos Pandas, en espacios abiertos gigantescos, rodeados de naturaleza y muy bien cuidados, pero no deja de parecer un zoo. Aquí, las fotos de la entrada y el mapa. Por cierto, el puto Jackie Chan hace publicidad de todo en China, incluidos los Pandas.

Encontrarse con un Oso Panda en un entorno natural es prácticamente imposible, así que hay que aceptar la realidad y disfrutar de estas preciosas criaturillas del mundo, con una cara divertidísima, y que solamente hacen que comer, cagar y dormir. En Chengdu, el centro más grande de Pandas del mundo, dicen tener alrededor de 80 Osos Pandas.

También hay unos Osos Pandas Rojos. Yo nunca los había visto ni escuchado, y son muy similares en comportamiento, y no tanto en apariencia, pero también bonitos.

Después, los más divertidos, los bebés Panda:

Finalmente, de salida del parque, vimos otros Pandas más, porque los van soltando a ratos.

Después de disfrutar de los Pandas, otra vez a la furgoneta para ir hacia Leshan, que está 2 horas al sur de Chengdu, por lo que tardamos unas 2,5 horas. El objetivo era visitar el Buda Gigante que hay ahí.

Una vez llegamos, nos encontramos con la duda de escoger las dos posibles opciones para ver al Buda:
1) Comprar la entrada (90 RMB = 9€) y caminar hasta el Buda
2) Tomar un barquito (70 RMB = 7€) y verlo desde el río, pues la estatua mira hacia el agua

Decidimos caminar y ver todo el entorno, pero no fue la decisión correcta, jeje. Antes de llegar al Buda, hay varias otras vistas interesantes: otras estatuas de Buda, Dragones, Templos, Monjes, etc.

El problema es que nosotros no teníamos ni puta idea de que para bajar a ver al Buda hay una cola muy larga, larguísima… ¡¡¡¡como 3 horas!!!! Después de esperar durante 45 minutos, hicimos unas fotos como bien pudimos, empujando a la gente (a la manera china, que empujan para todo) y optamos por salir a buscar los barcos.

Mientras salíamos, observamos cómo son las 'viás de escape' de los pantalones de los niños chinos pequeños: muy curiosos, ¿verdad?

A éste, precisamente, le hice mucha gracia y su madre me pidió hacerme fotos con él. ¡Extraño, pero divertido!

70 yuanes más y finalmente pudimos ver al Buda Gigante entero. Y hay que deicr que el Buda es, verdaderamente, muy grande.

2 horas más de regreso a Chengdu, con un conductor medio loco, como todos los chinos que conducen transportes públicos, respetando, como máximo, un 20% de las señales. Al llegar, nos relajamos un ratito. Como Tommy (alias ‘Chinito’) ya estaba con nosotros, la comunicación con los locales era más fácil, y, como resultado, pudimos disfrutar de una buena cena de ‘Hot Pot’, al estilo Sichuan (que significa dividido en dos con una de las sopas muy picantes), en uno de los restaurantes cercanos al hostal. Mucha carne, pescado, hierba y cerveza; y solamente pagamos 30 yuanes (3€) por persona. Lo consideramos un buen precio, jeje. Acabamos la noche tomando unas birretas de Supermercado en el hostal.


Control de Gastos:
- Pandas y Buda: 346 RMB (36,04 €)
- Regalos Panda: 70 RMB (7,29 €)
- Desayuno: 41 RMB (4,27 €)
- Buda: 140 RMB (14,58 €)
- Barco: 140 RMB (14,58 €)
- Comida: 50 RMB (5,21 €)
- Cena: 60 RMB (6,25 €)
- Bebidas: 15 RMB (1,56 €)