lunes, 8 de febrero de 2010

Viaje caótico a Nha Trang

Día 102
Dalat – Nha Trang

Dejábamos la montaña para volver a la costa, lo que no es muy complicado en Vietnam :DD Nos recogían en el hotel a las 12:00 para ir hacia Nha Trang.

Hicimos el check-out del hotel y nos fuimos a desayunar. Habíamos descubierto un sitio muy cerquita del hotel en el que hacían unos bocatas impresionantes por precios muy razonables. Mientras esperábamos a Luciano, que, como siempre, era el más lento, una chica alemana llamada Jule nos paró diciendo que nos había escrito un mensaje por CSing para unirse a nuestro grupo. Gaili se iba en escasos días de vuelta a Estonia, así que necesitábamos a alguien para compartir con Lucho y hacer el viaje más ameno.

Vino un mini-bus a buscarnos, que nos llevó a otro hotel. También venían Zoe y Amy, y los 4 checos, con los que no pudimos hablar mucho porque eran bastante tímidos. Nos dejaron tirados en ese hotel durante más de una hora, diciendo cada vez que el bus llegaba en 15 minutos. Finalmente, llegó el bus, con camas, menos mal.


Desde Dalat a Nha Trang hay un camino con muchas curvas, porque baja la montaña hacia la costa. El único problema es que el chófer y el copiloto no tenían ni puta idea de llegar, así que estaban perdidos, preguntando a todo el mundo cómo ir hacia Nha Trang. Por suerte, encontraron el camino.

A las 3 horas de camino, hicieron una parada, para comer. En mitad de ninguna parte, en un caserón que regentaba una familia, de descendencia Khmer (Camboya), y que eran fan de Boney M. ¡Joder, qué estamos en el año 2010! Pues nada, todo el rato con un loop del ordenador sonando “Rivers of Babylon”, “Daddy Cool”, “Rasputin” y otros grandes éxitos.

Obviamente, no hablaban ni gota de inglés, por lo que tenían que explicarte con signos, y leyendo las traducciones del menú. Al menos, tenían un ‘mini-zoo’ allí: serpientes, monos, perros, gatos, ardillas, etc. Y digo al menos, porque al empezar a comer, el hijo puta del conductor se piró, no sabemos bien a dónde, y nos dejó allí tirados 3 horas.


Uno de los monos, el amaestrado, era muy simpático, aunque estaba atado, y nos hizo matar el tiempo de manera más divertida. De hecho, era una mona, y la llamamos Mrs. Bin (en referencia a Mr. Bin, que conocimos en Tailandia). Yo me tumbé en la hamaca y le di un mango. Así nos hicimos amigos.


Pero su preferida, como era de esperar, aunque suene extraño, fue Elena, a la que dedicaba los mejores mimos.



Volvió el bus a buscarnos, pero ya había anochecido, y no se veía una mierda, por lo que íbamos más lentos, por un camino de cabras. Tardamos un par de horas más en llegar hasta Nha Trang, y, como de costumbre, nos dejaron por ahí tirados, al pie de un hotel, pero que no tenía tan buenos precios.

Esta vez éramos 6, 3 habitaciones, así que podíamos negociar mejor. Además, justo al bajar del bus, vino un chico irlandés (ese acento tan característico de Irlanda :DD) llamado Owen, que viajaba solo, y nos preguntó si estábamos buscando hotel. Al responder que sí, se unió: 4 habitaciones. Con esta perspectiva, fue relativamente fácil buscar hotel por un buen precio, cerca de donde nos habían dejado y céntrico: Hoang Ha.

Nos dimos media hora para ducharnos, y bajamos todos a cenar. Andamos hacia la calle principal de bares para buscar un sitio para cenar. Como no tenían vino, les dijimos si podíamos ir a comprarlo fuera y beberlo para cenar, lo que aceptaron sin problemas. Aunque luego nos querían cobrar no sé qué tasa, pero como no les entendíamos, ni ellos a nosotros, todo quedó en anécdota. En la cena, Luciano y yo tomamos jabalí, pero era bastante picante, y él no lo tolera mucho, por lo que tuvo un momento ‘Potemon’, si sabéis a lo que me refiero :DD

Nos acercamos a la playa, de la que nos habían dicho que tenían unas pulgas de arena que picaban muchísimo, y dejaban unas ronchas gigantescas. Aunque intentamos buscar un bar con precios amigables, no conseguimos nada, estaba todo muerto. En una calle vimos algo así como una discoteca, donde nos invitaron a entrar con copas a 2 euros. Era un antro, tipo casa de putas, con pista de baile y con la música altísimo.

El tiempo justo para los que tomaron un copazo lo terminaran y salimos corriendo. Seguimos buscando, y pasamos por una calle que tenía unos árboles llenos de murciélagos; con la puta mala suerte que uno de ellos se me cagó en la camiseta. ¡Joder, nunca habría pensado que un murciélago se me pudiera cagar encima!

Otra vez cerca de la playa, un puesto ambulante nos montó una mesa y nos vendió una botella de Vodka Hanoi (¡estos comunistas! :P), con unos refrescos y unas cervezas. Pasamos el rato con juegos de imitación, ruidos y animales; y volvimos a dormir. La pobre Gaili, tan tímida ella, no estaba muy por la labor de dejarse llevar, jaja.


Control de Gastos:
- Desayuno: 44000 VND (1,72 €)
- Comida: 80000 VND (3,14 €)
- Cena: 164000 VND (6,43 €)
- Bebidas: 57000 VND (2,23 €)
- Hotel: 133000 VND (5,21 €)

No hay comentarios:

Publicar un comentario