Koh Phangan – Koh Phi Phi
El mar de Andamán es un sector del océano Índico situado al sureste del golfo de Bengala, al sur de Myanmar, oeste de Tailandia y este de las Islas Andamán, de las que recibe su nombre. Tiene alrededor de 1.200 km de norte a sur y 650 km de este a oeste, formando un área de 797.700 km². Su profundidad promedio es de 870 metros y el máximo llega a 3.777 metros. El principal río que desemboca en sus aguas es el Irawady. En esta zona se encuentra una de las islas más paradisíacas de toda Tailandia: Koh Phi Phi (Ko Pi Pi), nuestra próxima parada.
Dejamos todo el equipaje preparado por la noche, porque nos recogían a las 6:00 el taxi, para ir al muelle de Koh Phangan. Este billete combinado es similar al anterior. Desde el puerto de Koh Phangan se toma un ferry que va a la península. Desde aquí, un bus que cruza Surattahni hasta Krabi; y desde Krabi, otro ferry de 1,5 horas hasta Koh Phi Phi. Mismo mecanismo de las pegatinas en cada parada, que tienen un color diferente según donde vayas.
De hecho, hay una diferencia abismal entre el ferry de/a Koh Phangan, más de mochileros y fiesta, y el de Koh Phi Phi, más selecto y pijo. Solamente hay que ver las fotos.
Ferry Koh Phangan:
Ferry Koh Phi Phi:
Bien, después de varias horas de transporte, llegamos finalmente al destino: Koh Phi Phi, una de las islas donde más fuerte golpeó el Tsunami de Sumatra hace 5 años, con playas paradisíacas. Y llegamos sin hotel, sobre la marcha, en la temporada altísima.
Así, me dejaron con todas las maletas por ahí, mal tirado en el suelo, y se dividieron los otros 4 en dos grupos para buscar sitio donde dormir. A la hora volvieron, creo que teníamos la habitación más barata de todo Koh Phi Phi (500 baht por noche), pero también la más cutre. Para Andreea, buscaron algo mejor, con aire y tal, en un resort algo más pijillo, con vistas a la playa.
Fuimos a dejar las maletas y darnos una ducha, y, realmente, el sitio era tétrico. Solamente pagamos una noche y nos fuimos a buscar algo para los días posteriores. Una chica de CSing nos había recomendado un sitio llamado Valentine Bungalows, así que sabíamos dónde debíamos ir. Una vez llegamos allí, el precio era de 800 baht por noche, con ventilador y agua fría, pero un sitio más seguro y bastante grande. Negociamos, como era de esperar, y conseguimos que nos lo dejase a 600 por noche si estábamos más de 4 noches. Dejamos paga y señal para la siguiente noche.
Como caído del cielo, de regreso a por Andreea, nos encontramos con dos parejas de rusos, desesperados por encontrar habitación. Les metimos la bola del siglo y les dijimos que habíamos hecho una doble reserva y que nos sobraban dos habitaciones que se las dejaríamos al mismo precio al que las habíamos pillado. Fuimos a que vieran el sitio, y ¡aceptaron! Nos pagaron y nos fuimos hacia el Valentine esa misma noche con los bártulos, ¡qué bien!
Ya podíamos ir a cenar tranquilos. Según las recomendaciones, había algunos sitios de visita obligada: Tom Yam Restaurant (éste no me lo podía perder yo, que me tomo una sopita extra picante cada día); Calamaro Resto (con dos argentinos en el grupo, había que conocerlo); y Papaya Restaurant (las mejores porciones de toda la isla, aunque lentos).
Como teníamos hambruna de no comer bien en todo el día, elegimos el Papaya Restaurant: una sabia elección, sin duda. Tiene un montón de opciones:
Aunque no es el sitio más bonito del mundo, la comida está buenísima, con porciones gigantescas.
Si te gustan los gatos, en esta isla, y en este restaurante en concreto, podrás siempre disfrutar de ellos. Sin ir más lejos, la familia gatuna se pasa las noches calurosas en la nevera :DD
Después de cenar, andamos un poquito y nos fuimos a acostar, que había sido un día muuuuy largo. Por si las moscas, nos enteramos de la ubicación exacta de la ruta de evacuación en caso de tsunamis. ¡Más vale prevenir!
Control de Gastos:
- Viaje: 1440 THB (30 €)
- Desayuno: 205 THB (4,27 €)
- Comida: 85 THB (1,77 €)
- Cena: 360 THB (7,50 €)
- Birras: 330 THB (6,88 €)
- Hotel: 500 THB (10,42 €)
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