Koh Phangan
Por fin, hemos tenido una brillante idea: ¡dejar que Luciano duerma dentro de la habitación, en unos colchones en el suelo y no en la puta hamaca donde le matan los mosquitos! Cinco cabeza pensantes y no somos capaces de darnos cuenta hasta el 4º día, ¿será por la Chang? :D De todos modos, hoy será la última noche en Koh Phangan, porque ponemos dirección al mar de Andamán, hacia Koh Phi Phi.
Tan pronto nos despertamos, fuimos a desayunar a la ‘Mama’ en el pueblo de Chao Pao: barato, casero y muy bueno. Son lentillos, pero el trato es inmejorable, y la Mama es un puntazo de mujer, con su inglés pachanguero, y su motillo que usa para ir 50 metros, de edificio a edificio.
Después, teníamos que conseguir transporte a Koh Phi Phi, lo más barato posible. Teníamos la ventaja de ser 5, para que nos hiciesen descuento. Tras una pelea dura de negociación, pudimos bajar el precio al mínimo, y, lo más importante, que nos incluyesen el traslado del hotel al muelle, que aquí lo cobran bastante carillo.
Con los deberes hechos, nos fuimos en taxi (por llamarlo de alguna manera) hacia el norte de la isla de Koh Phangan, donde hay una playa y un islote llamado Koh Ma, que se puede cruzar andando por un camino de arena natural. Allí nos dejó el taxi y nos dio su número para recogernos cuando terminásemos.
Nada más llegar a la playa, habíamos unos tipos bajando cocos de las palmeras, con su adiestrado Pablito.
Nos instalamos en la playa, y era el momento de empezar el ‘Chang Festival’, Ariel se encargó de ir a comprar algún avituallamiento mientras nosotros hacíamos el campamento.
En un rato, mandamos a Andreea a su masaje(s) diario(s) y cruzamos hacia el islote de Koh Ma. Este es el aspecto con la marea alta.
Así que es como queda con la marea baja.
Buscamos un sitio para sentarnos cómodamente en Koh Ma, con nuestras Chang y la comida, pero, aunque el agua estaba muy bien, entrar era una odisea, porque todo era coral afilado. Casi todos nos cortamos en alguna parte del pie. Hasta pudimos disfrutar de la compañía de un pajarraco que no había visto en la vida.
Justo al lado, teníamos una cuerda donde pudimos hacer un rato los cafres: es el espíritu del ‘Chang Festival’.
Hasta convencimos a Elena, la cagona, para que se subiera, y, como era de esperar, disfrutó :P
Volvimos a la playa principal, para ver el atardecer y tomar algo más.
Hasta nos entró el calor, casi de noche, y nos dimos un bañito.
Finalmente, llamamos a nuestro taxi, que nos vino a recoger y nos llevó de vuelta al hotel. Allí cenamos y nos fuimos pronto a dormir, porque el día siguiente tocaba madrugón. Hubo cachondeo en la habitación del ‘amor en familia’, porque Lucho durmió por fin bajo techo :D (vale, vale, no es lo más cómodo del mundo, pero menos da una piedra).
Control de Gastos:
- Desayuno: 240 THB (5 €)
- Taxi: 240 THB (5 €)
- Comida: 350 THB (7,29 €)
- Cena: 470 THB (9,79 €)
saludos desde koh tao y enhorabuena por el blog super completo ¡¡¡¡
ResponderEliminarsi algun dia decidis venir por koh tao aqui teneis un contacto para lo que querais ¡¡¡
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