Phnom Penh
Estábamos en la capital de Camboya, y aunque las primeras percepciones no fueron buenas y no esperábamos ver la ciudad más bonita del mundo, teníamos que hacer algo de turismo, al menos para hablar con conocimiento de causa.
Lo primero era negociar con algún Tuk-Tuk un precio de nuestra ruta. Las rutas para hacer en Phnom Penh, tristemente, incluyen demasiados Campos de Exterminio, Campos de Muerte y Tumbas, algo que no nos emocionaba demasiado. No sé, hacer negocio de la guerra, el genocidio y la muerte aún no me va mucho. Otra vez, ruta diseñada a medida.
Queríamos visitar el Russian Market, el Central Market, el Palacio Real, la Pagoda de Plata, la Avenida de las Naciones en el Mekong y poquito más. Así, nos lanzamos a la carretera en nuestro Tuk-Tuk. Nada más salir, unos monjes de camino al templo.
Verdaderamente, el tráfico de Phnom Penh es infernal, y el simple hecho de cruzar una calle puede ser peligroso, lento, costoso y agobiante. Todos los medios de transporte que podáis imaginar van juntos y en todas las direcciones.
Y así llegamos al Russian Market, donde se puede comprar y vender lo que quieras. Un auténtico paraíso para alguien que quiera hacer compras, especialmente, de marcas falsas y todo pirateado, a precios bajísimos. Es tan famoso que mirad cómo se aparcan las motos para caber :DD
Justo en la esquina de este mercado hay una tienda llamada W-Export (www.w-export.com). ¡Impresionante! Se dedican a comprar a las fábricas más famosas de la zona, la mayoría en Vietnam y Camboya, y algunas en Myanmar, Malasia y Tailandia. El cómo lo hacen no tengo ni idea, pero los precios por artículos originales, no copias, es imbatible. Hablamos de las marcas más famosas del mercado, ya sabéis “pijismo”. Si hubiese sido una de nuestras últimas paradas del viaje, llevaríamos regalos para todos.
Después regresamos al Tuk-Tuk, que le habíamos dado dos horitas de tiempo libre y condujimos por las calles de Phnom Penh. Hay muchísimos contrastes: desde avenidas completamente nuevas que no se parecen en nada a su entorno, hasta chabolas, pisos en ruinas con gente viviendo o vestigios de disparos en algunas paredes… Un ejemplo es esta calle.
Pues nada más cruzarla, está el Palacio Real, tan espléndido y ostentoso, con su pagoda privada en el centro, y todo recubierto de pan de oro.
Al fondo, la pagoda plateada (Silver Pagoda), también cautivadora.
Andamos un poquito alrededor y regresamos a nuestro Tuk-Tuk.
Hicimos una breve parada en la Avenida de las Naciones, junto al río Mekong, donde se pueden ver todas las banderas del mundo, alineadas, y ordenadas, aunque siguen un alfabeto que no supimos entender :P
Seguimos corriendo por las calles, con un tráfico brutal. Igual que antes, alguna calle penosa con un centro comercial nuevo, colorido, con grandes ventanales y una cúpula circular coronándolo.
Fuimos a Central Market, donde están haciendo obras, y han habilitado algunas carpas para los que tienen tiendas. Aunque en Camboya, el hecho de tener licencia no es muy útil, porque se puede vender en cualquier esquina sin problemas.
Verdaderamente, necesitamos ropa, así que andamos un poco por el mercado, peleándonos con todos hasta encontrar el mejor precio. Llenamos un poco de armario, digamos unas 4 camisetas cada uno, aunque solamente sea para vernos diferentes en las fotos. El precio, unos 1-2 euros por camiseta. Además, compramos la guía de China, bastante grande y pesada, pero es que nos dejaron un precio insuperable: más de 1000 páginas, versión 2009, por 2,40 euros. ¿La habríais comprado? :DD Si tenéis pensado viajar por la zona, no os compliquéis en comprar las guías originales, aquí las tienen todas, piratas (fotocopiadas) por mucho mejor precio. Eso sí, hay que comprobarlas antes para asegurarse que la impresión se puede leer.
Habiendo visto las cosas más interesantes conocidas de Phnom Penh, y sin estar muy entusiasmados, regresamos al hotel. Decidimos cambiar de habitación porque en la que estábamos no funcionaba el agua caliente, por el que estábamos pagando junto con el aire acondicionado. Pero el aire no era realmente necesario, así que para tener agua fría en la ducha, al menos, pago lo que vale, que era justamente la mitad. De 10 dólares a 5. Aunque la nueva habitación no era tan guay, y, como ejemplo, la puerta (¿o debería decir puertas?) del lavabo. Total intimidad, ¿eh?
Después fuimos a llenar el estómago, a un restaurante que nos había gustado el primer día al pasar, y que se llamaba “Familia”. Era el porche de una casa, donde una familia tenía 3 mesas algo acondicionadas para hacer algo más de dinero. ¡Perfecto para nosotros!
Nos comimos un buen “Curry Amok”, plato nacional.
Tras comer, mandamos a Luciano a dormir la siesta, y nos fuimos Gaili, Elena y yo a tomar un café al Lazy Gecko, muy cerca de nuestro hotel, que tenían Internet gratis, y necesitábamos mirar algo de información para continuar el viaje.
Regresamos al hotel para preparar las maletas, pues el día siguiente a primera hora salíamos hacia Kep – Kampot en la costa este del Golfo de Tailandia, que es la zona costera de Camboya. La costera zona más famosa es Sihanoukville, al norte de Kep, inmensamente masificado de turistas y preparado para el turismo, por lo que no es lo que más nos interesaba. Además, la mayoría del turismo sexual (incluyendo el infantil) de Camboya se ejecuta en esa zona, por lo que no me atrevía a ir, a ver si iba a saltarle los dientes a algún ‘pervertido hijo de puta’.
Después de hacer las maletas, Gaili se nos fue a dormir (¡y eran las 7 de la tarde!) y nosotros 3 nos fuimos a cenar algo. Salimos un poco de nuestra zona, para ir al barrio contiguo al nuestro y encontrar algo más local. Así fue. Una cena tranquilita, buena y barata en un sitio cutre.
Para terminar el día, quisimos hacer la penúltima en el bar ‘Grand View’, que da hacia el lago. Digo quisimos porque llegamos a entrar al sitio, pero el pestazo nos echaba para atrás. Vimos alrededor, y estaba la gente sentada en unas mesas típicas de aquí (en el suelo), y para ir al lavabo, simplemente enchufaban la chorra desde la plataforma hacia el lago. Romántico, ¿verdad? :DD
Pues nos tomamos una Klang en el hall de nuestro hotel, mientras íbamos viendo la flor y nata de la zona. Mejor a dormir…
Control de Gastos:
- Desayuno: 5 US$ (3,52 €)
- Tuk-Tuk: 4 US$ (2,82 €)
- Ropa: 26,5 US$ (18,66 €)
- Guía de China: 4 US$ (2,82 €)
- Comida: 5,5 US$ (3,87 €)
- Repelente: 4 US$ (2,82 €)
- Cena: 4 US$ (2,82 €)
- Bebidas: 5,5 US$ (3,52 €)
- Comida: 5 US$ (3,87 €)
- Hotel: 5 US$ (3,87 €)
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